14/08/12
Paro de subtes: las pérdidas económicas no se esconden bajo tierra
El conflicto en el subte llevó diez días de trastornos en el tránsito. De reclamos cruzados, de internas gremiales y de innumerables capítulos en el irresponsable culebrón entre los gobiernos de Ciudad y Nación. En el medio, los porteños pierden tiempo, humor... y dinero. ¿Cuánto costó esta histórica huelga? Según Metrovías, el promedio diario de pasajeros en un día hábil es de 900.000. Los fines de semana, esa cifra desciende a 500.000. El paro duró diez días (seis hábiles y dos fines de semana), con lo cual fueron unos 7.400.000 los boletos que no se vendieron. A $2,5 el boleto, la empresa que concesionaria dejó de facturar cerca de 18 millones y medio de pesos desde que comenzó la huelga. Lejos está ese dinero de quedarse en los bolsillos de los pasajeros, que en estos días hacieron esfuerzos extra, también en lo económico, para llegar a sus destinos. Mariana vive en Villa Urquiza y el lunes pasado comenzó un nuevo trabajo en el microcentro. Por temor a llegar tarde en su primera semana viajó en taxi y salió más temprano. "Gasté unos $50 por viaje, salvo un día que estaba muy trabado y me salió $80. Era plata que no tenía pensado gastar, pero no queda otra. Ir en colectivo o tren es imposible, no llegás más", cuenta a LA NACION. Los taxistas también notaron el cambio. "La falta de subtes contrarrestó la caída que provocó la última subida de precios. En las horas pico, la demanda crece mucho", explicó Carlos. Una millonaria multa para los metrodelegados El viernes pasado, mientras se cumplía el séptimo día del paro, la Subsecretaría de Trabajo de la ciudad le aplicó a los metrodelegados una multa de $4.933.000 por no acatar la conciliación obligatoria dictada la noche anterior. Sin embargo, los trabajadores no tienen en mente afrontar dicho monto. "Es un claro intento por coartar el derecho a huelga. Macri, Cristina y Roggio son los que se tienen que hacer cargo. Ellos buscan responsabilizarnos a nosotros y esquivar la responsabilidad que les compete", dijo antes del levantamiento de la medida a LA NACION Claudio Della Carbonara, delegado de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (Agtsyp). Para el delegado, lo que busca el jefe de Gobierno con este tipo de medidas es "atacar a las organizaciones de trabajadores". Los comerciantes, con fuertes pérdidas Otro de los sectores fuertemente golpeados fue el de los comerciantes que viven directamente del subte. Desde el inicio del paro, muchos de ellos se vieron obligados a cerrar sus locales. Los que no, sufrieron caídas en las ventas que hacen peligrar el negocio. En escenario en el paseo de compras que atraviesa bajo tierra la avenida 9 de Julio es desolador. En días normales, pasan por allí miles de personas, pero hace diez días reina la calma. "La gente no pasa por acá, salvo cuando llueve", cuenta Andrés, responsable de un local de venta de celulares. "El alquiler hay que pagarlo y las ventas en algunos casos cayeron hasta un 80 por ciento", añadió. (La Nación)