31/07/12
Randazzo a Roggio: “Ni me hables del subte, ¿Está claro?”
Eso le  dijo el ministro del Interior hace quince días al empresario que tiene la  concesión del subterráneo mediante Metrovías. “Lo tenés que hablar con Macri”,  disparó. El Gobierno nacional entonces no movería un dedo para solucionar el  conflicto con el gobierno porteño por el traspaso.  La  prueba que confirma que el Gobierno nacional no va a dar ningún paso más para  resolver el conflicto con el gobierno porteño por el traspaso del subte se  escuchó hace 15 días en una reunión de la que participaron Florencio Randazzo y  Benito Roggio.   Randazzo había convocado a la Ugofe conformada  por los concesionarios de trenes, Ferrovías y Metrovías para hablar sobre el  tren Sarmiento.   Pero en medio del encuentro, de manera  acalorada, el funcionario kirchnerista le hizo saber a Benito Roggio, que lo  miraba pálido, que el tema del subte ya fue archivado por Cristina Kirchner.  “Ni me hables del subte, ¿está claro? Eso lo  tenés que hablar con Macri, nosotros no tenemos nada más para hacer”, le dijo  el ministro del Interior al empresario que, entre otras firmas, es dueño de  Metrovías, la concesionaria de las líneas de subterráneo. De esta  manera Randazzo dejó en claro que Metrovías, que entre otras cosas pide 200  millones de pesos para reponer los 20 trenes que sacó de la circulación de la  red de subtes, deberá direccionar sus reclamos sólo al gobierno porteño.   Y a  Roggio parece no quedarle otra opción que acatar la orden de Cristina Kirchner.  Es que el mayor negocio del empresario con el Estado nacional no pasa por la  operación de la red de subtes sino por el cúmulo de obras que el Grupo realiza  a lo ancho del país.   Y cuando a  principios de año, en una búsqueda zigzagueante de equilibrio entre ambos  gobiernos, Metrovías disparó para ambos lados por el frustrado traspaso, el  kirchnerismo le hizo la cruz a Benito y frenó los pagos de las obras de todo el  holding.   El día en el que el secretario de Transporte,  Alejandro Ramos y Julio De Vido, anunciaron que tres meses después de la  tragedia de Once el Gobierno le rescindía el contrato a TBA y dejaba el  servicio en manos de la Ugofe, Benito Roggio había sido citado por el ministro  de Planificación.   Cuando Roggio llegó al lugar de la reunión, le  comunicaron que De Vido estaba por dar una conferencia de prensa y lo atendería  después. El empresario preguntó si podía ver la conferencia por televisión y lo  sentaron en una oficina con un televisor pequeño. Allí se enteró que su empresa  Metrovías pasaría a conformar la Ugofe que se haría cargo del tren Sarmiento.   “Tenés  claro que estabas afuera, ¿no? Aprovechá que te dimos otra oportunidad”, le  dijo De Vido a Roggio en privado luego de la conferencia de prensa.   Aprovechar  la oportunidad no significaba otra cosa que alinearse al Gobierno nacional y  declararle la guerra al gobierno de Mauricio Macri, cosa que terminó haciendo  Benito.   En ese nuevo camino, Metrovías  entró en una etapa de incertidumbre que se refleja con su propia manera de  comunicar. No es casual que diferentes voceros de la empresa otorguen datos muy  disímiles respecto de lo que supuestamente pierde Metrovías por el traspaso  frustrado del subte a la Ciudad (La Política)
    
