02/07/12
Plan para mejorar los trenes metropolitanos
El  Ministerio del Interior y Transporte está terminando de elaborar un plan de  inversiones para el sistema ferroviario metropolitano por más de mil millones  de pesos a lo largo de los próximos 24 meses. El proyecto de mejoras operativas  de corto plazo tendrá como prioridad obras en los precarios e inseguros  servicios de los ramales Sarmiento y Mitre. La presidenta Cristina Fernández de  Kirchner se reunirá en los próximos días con el ministro Florencio Randazzo  para terminar de definir los detalles del programa. La iniciativa cubrirá desde  cambios de vías hasta reparaciones en los pasos a nivel y modernización de los  sistemas de señalización e inversiones en renovación y reacondicionamiento del  material rodante. En el equipo de Interior y Transporte reconocen que las inversiones  no solucionarán el déficit estructural del sistema ferroviario metropolitano,  pero aseguran que permitirán mejorar la seguridad y calidad de los servicios.  En paralelo, esta semana se anunciarán medidas vinculadas con la seguridad en  las estaciones de todos los trenes metropolitanos a partir de la incorporación  de cuidadores que ya están en proceso de capacitación.  La tragedia de Once, ocurrida el 22 de  febrero, donde murieron 51 personas y más de 700 resultaron heridas, junto con  los sucesivos incumplimientos en materia de inversión y mantenimiento y la  deficiente calidad del servicio llevaron al Estado a determinar la rescisión  del contrato de concesión de Trenes de Buenos Aires (TBA), del grupo  Cirigliano. Los servicios pasaron a ser gerenciados por una unidad de gestión  conformada por Ferrovías y Metrovías, empresas pertenecientes a los grupos  Emepa y Roggio. La cartera de Interior y Transporte y las nuevas  administradoras terminarán de definir el nuevo contrato de la unidad de gestión  esta semana. El traspaso de la operación de ambas líneas a manos de esas  compañías privadas representa una solución de emergencia, reconocen en el  Gobierno, y no la respuesta al constante deterioro acumulado en el sistema  desde hace décadas. En paralelo, después de reemplazar a Juan Pablo Schiavi por  Alejandro Ramos al frente de la Secretaría de Transporte, la Presidenta decidió  el 7 de junio mover el área desde el Ministerio de Planificación Federal, que  conduce Julio De Vido, hacia la cartera de Interior, a cargo de Randazzo.  Los primeros pasos que dio la cartera de  Interior y Transporte apuntaron a la creación de la Agencia de Transporte  Metropolitana, donde comenzaron a trabajar con el gobernador bonaerense Daniel  Scioli y el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri. Mientras tanto, con los  diagnósticos realizados por los distintos órganos de control sobre el  deficiente estado de situación de los ferrocarriles, fundamentalmente los  informes de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) y el  estudio realizado después del accidente en Once por el interventor de TBA, Raúl  Baridó, las autoridades de Interior y Transporte comenzaron a elaborar un nuevo  plan de obras para mejorar la calidad y seguridad del sistema. El diseño de los  pormenores del proyecto estuvo a cargo de la dirección de Planificación de la  Subsecretaría de Transporte Ferroviario.   Las inversiones que, según pudo saber Página/12, serán anunciadas dentro  de los próximos quince días, contemplan el impulso a proyectos que estaban  paralizados, recién iniciados o que ni siquiera habían comenzado a pesar de  contar con el presupuesto asignado, así como nuevos proyectos necesarios para  comenzar a mejorar el funcionamiento de los ferrocarriles. “Hemos tomado la  decisión política de mejorar el transporte ferroviario”, afirmó Randazzo el  viernes pasado, durante una visita a la estación del ramal Mitre de José León  Suárez.  En total, según afirmaron a este  diario fuentes de Interior y Transporte, los desembolsos implicarán más de mil  millones de pesos a lo largo de los próximos dos años. Esos proyectos serán  concentrados en los ramales que fueran operados por TBA, del grupo Cirigliano.  Las obras estarán distribuidas en tres rubros: señalamiento, vías y material  rodante. También contemplan mejoras en la infraestructura de los andenes. En el  Sarmiento, según sostuvo Randazzo hace quince días durante la visita a una obra  que se está realizando en Haedo, se renovarán 60 kilómetros de rieles y 43  cambios de vía en la traza del ferrocarril Sarmiento, que une la estación de  Once con la localidad de Moreno. “Vamos a renovar los 33 kilómetros del  recorrido ferroviario desde la Estación Once hasta Castelar”, aseguró durante  su recorrido por Haedo.  “La decisión  política para realizar un cambio en el sistema está. Las obras se van a  realizar después de años de desinversión y falta de mantenimiento por parte del  concesionario privado”, sostienen desde la cartera de Interior y Transporte al  tiempo que explican que las inversiones no representarán una respuesta integral  para los problemas acumulados del sistema ferroviario. La duración del plan  será de, por lo menos, dos años. Obras de gran envergadura como el  soterramiento del Sarmiento no será financiada por este programa porque ya  tiene reservada una partida aparte. De hecho, hoy comenzará ese soterramiento  cuando se ponga en marcha la tuneladora en Haedo.  La planificación de las obras nuevas que se  están diseñando representa un desafío para los administradores del servicio ya  que será necesario abrir distintas ventanas de trabajo en varios lugares de la  traza del ferrocarril al mismo tiempo. “Estamos llevando adelante una  negociación con las empresas que se encargan de la parte operativa y,  fundamentalmente, un trabajo con los intendentes municipales vinculado con la recuperación  de las estaciones de trenes con el objetivo de mejorar el ámbito ferroviario  para que sea mucho más amigable y seguro”, indicó Randazzo el viernes pasado.  En las últimas semanas Randazzo y Ramos se reunieron con los empresarios Benito  Roggio (Metrovías-Grupo Roggio) y Gabriel Romero (Ferrovías-Emepa), las  compañías a cargo de la unidad de gestión operativa que operan los ramales  Sarmiento y Mitre, se encontraron con intendentes de jurisdicciones atravesadas  por el recorrido del tren y también con representantes de los distintos  sectores de trabajadores. Con los empresarios se está terminando de definir los  pormenores del nuevo contrato de administración así como los “sacrificios” que  van a tener que realizar las firmas en materia de inversiones de mantenimiento  del servicio.  En los próximos días se  anunciarán convenios con los municipios para la recuperación de la  infraestructura de las estaciones así como la limpieza y la seguridad. En ese  sentido, Interior y Transporte comenzó a capacitar a trabajadores de todos los  ramales metropolitanos para que puedan de-sempeñarse como cuidadores en los  andenes. “El involucramiento por parte de los intendentes en la gestión y el  reordenamiento del ferrocarril Mitre es fundamental por la proximidad y el  conocimiento que tienen de la problemática local. Se trabajará en conjunto en  el ordenamiento de los pasos a nivel vehicular y peatonal, como así también los  accesos a las estaciones”, expresó el funcionario días atrás.  Uno de los principales reclamos de los trabajadores  proviene de los operarios de la fábrica de vagones Emprendimientos Ferroviarios  (Emfer) ubicada en San Martín, perteneciente a Cometrans, del grupo Cirigliano.  Después de la tragedia de Once y el quite de la concesión a TBA las actividades  del principal taller ferroviario del país quedaron paralizadas. La semana  pasada, en Interior y Transporte garantizaron a los trabajadores que la empresa  contará con los fondos necesarios para retomar la producción de coches doble  piso para el Sarmiento (proyecto iniciado en 2006) y la reparación de modelos  viejos del Mitre. Las empresas Emepa y Roggio cuentan con sus propios talleres.  Mientras tanto, en el Gobierno analizan una respuesta integral para el taller  ferroviario de Cometrans, que antes de su privatización pertenecía a  Fabricaciones Militares. Por ahora, explican en el equipo de Transporte, no se  descartan ninguna alternativa. (Página 12)
    
