22/05/12
Aumentos de hasta $ 1.200: levantaron el paro de subtes
Tras una tensa jornada de negociaciones, los empleados de la Asociación Gremial  de Trabajadores de Subte y Premetro (AGTSyP) aceptaron levantar el paro que  habían anunciado para hoy y mañana. En tanto, el gremio UTA ya le había dado el  visto bueno al ofrecimiento de la concesionaria Metrovías,  por lo que no pararán ni mañana ni el jueves.   La huelga podía dejar a pie a 900.000  personas por día. La reunión en el Ministerio de Trabajo para destrabar el  conflicto comenzó al mediodía y se prolongó hasta cerca de las 19. A diferencia de otras  reuniones, y aunque habían anunciado que no participarían, esta vez se sentó a  la mesa un representante del Gobierno porteño: Juan Pablo Piccardo, el  presidente de Subterráneos de Buenos Aires, la empresa de la Ciudad que debería  hacerse cargo del servicio si los subtes fueran transferidos al Estado porteño.  La UTA aceptó la propuesta de Metrovías  pasadas las 16. Según explicó Mario Caligari, secretario de prensa del sindicato,  la concesionaria ofreció pagar sumas fijas retroactivas a marzo , de $ 1.200  para las categorías 1 y 2, $ 1.100 para las 3 y 4, $ 1.000 para los de la 5 y $  900 para los de la 6, 7 y 8. La escala salarial de los trabajadores arranca en  $ 4.000.  La UTA había anunciado su paro  para el miércoles y jueves. Pero los metrodelegados, que están enfrentados con  la cúpula del gremio, iban a realizar su propia medida hoy y mañana. Como  suelen hacer ante cada conflicto, tras el encuentro en Trabajo informaron que discutirían  la propuesta en asambleas. Pero pasadas las 20 anunciaron que levantaban la su  medidas de fuerza.  Roberto Pianelli,  secretario general de la AGTSyP, informó: “Es una oferta para postergar la  paritaria hasta agosto, un paliativo que está lejos de lo que pretendemos,  porque hace meses venimos sin una respuesta”. Los delegados reclamaban un 28%  de suba más un plus por antigüedad de 1,3% a 2%. Sin embargo, con un comunicado  informaron que la propuesta era “suficiente para suspender el paro”.   Antes, volvieron a cargar contra el Gobierno porteño.  “Es una verdadera vergüenza y una irresponsabilidad el comportamiento del  Gobierno porteño, porque no se hace cargo del servicio de subterráneos”,  disparó Néstor Segovia, secretario adjunto de la AGTSyP, quien también elogió  “el gran esfuerzo” del Ejecutivo nacional.   No pareció una declaración casual. En las últimas semanas los  metrodelegados se habían alineado con la Nación en la crítica a Macri. De  hecho, el senador Aníbal Fernández aseguró que el jefe de Gobierno porteño  ponía “en riesgo” al subte y tenía “la responsabilidad de hacerse cargo”.  También había advertido que Trabajo volvería a mandar la fuerza pública si  Piccardo no se presentaba en la paritaria.  Esto  no fue necesario porque el presidente de Sbase sí fue al Ministerio. Pese a que  el domingo el funcionario le había asegurado a Clarín que no asistiría,  finalmente Macri le dio la orden de ir. Piccardo aseguró que asistía porque la  prioridad era “levantar el paro” .  Sin  embargo, el Gobierno porteño no modificó su postura: que no le corresponde ser  actor de las paritarias porque el contrato de concesión de Metrovías nunca les  fue transferido, y por lo tanto si la empresa no cuenta con los fondos para  pagar las subas salariales debe negociar con la Nación, que en los últimos años  siempre cubrió los aumentos con subsidios.   El conflicto salarial en el subte comenzó en marzo. Desde entonces los  trabajadores venían reclamando que se convocara a las paritarias. De hecho,  durante varias jornadas levantaron molinetes en las estaciones y realizaron  tres paros parciales en 15 días. Hasta que la semana pasada cortaron el  servicio durante 36 horas desde el mediodía del miércoles, lo que convirtió al  tránsito de la Ciudad en un infierno, con colectivos repletos y avenidas  colapsadas.  La discusión venía  empantanada por la disputa a causa del traspaso de la red. La Nación  acusa a la Ciudad de no hacerse cargo del servicio, pese a que el 3 de enero  firmó un acta en la que aceptaba el control tarifario del servicio. De hecho,  la Ciudad autorizó una suba del 127% (a $2,50) en la tarifa desde el 6 de  enero. La Nación también argumenta que el Congreso sancionó una ley ordenando  la transferencia a la Ciudad, votada incluso por partidos opositores.  Pero en el Gobierno porteño aseguran que el  proceso de transferencia nunca se completó porque el Gobierno nacional nunca  aceptó seguir negociando el traspaso en un marco de diálogo que debía durar 90  días pero que jamás se concretó. Le reclaman que se haga cargo de las inversiones  que no realizó para mejorar la red, y que significan unos 1.000 millones de  dólares. También, que no retirara a la Policía Federal de  las estaciones, algo que se produjo por orden del Ministerio de Seguridad de la Nación. Por eso Macri  aún pide una reunión con la   Presidenta.  A esto se  le sumó también la interna entre ambas agrupaciones gremiales, que provocó que  cada una realizara o anunciara sus propias huelgas, lo que aumentaba la  cantidad de horas sin servicio porque no coincidían totalmente en los días. (Clarín)
    
