18/05/12
Subtes: Gobierno sumó a empresa contra Macri
La amenaza de tres días seguidos de otro paro de subtes para la semana que viene no logró anoche que el Gobierno porteño atajara los embates del kirchnerismo para hacerse cargo del transporte. En cambio, las complicaciones que causó ayer el paro total en los subterráneos porteños y el premetro apuraron al Gobierno nacional a improvisar una nueva reunión para atender las demandas de los sindicalistas, pero no llegó a concretarse. Después que dos ministros y un secretario embistieran, el miércoles, contra la concesionaria, Metrovías, y el Gobierno porteño, la empresa salió con un comunicado sosteniendo que tendría una propuesta salarial, pero impuso la condición de que la administración de la Ciudad de Buenos Aires participara del encuentro. Así, el Gobierno sumó a la empresa que había retado el día anterior, y le dejó a Mauricio Macri la llave para solucionar el conflicto. Nunca mejor para las aspiraciones del candidato de ser el blanco fuerte del oficialismo, aunque en temas de transporte se trate. En definitiva, los usuarios no están tan pendientes de los contrapuntos políticos. Macri resiste, inclusive, llegar como un salvador. Pone como excusa mayor el tema presupuestario y en otro sentido, su condición es que Cristina de Kirchner lo llame. Sólo así, aseguran en el PRO, el jefe porteño podría avanzar en una solución. Macri bajó esa consigna a todos sus voceros y laderos, mientras que ya preparó una estrategia en caso de que se aplique la decisión que más teme: la rescisión del contrato de concesión entre el Gobierno nacional y Metrovías. Tal como anticipó este diario, en el PRO ya habían comenzado a analizar esa posibilidad, pero como una movida que podría hacer el Gobierno nacional. Ahora es la empresa la que dio a entender que su situación financiera era delicada y ponía en riesgo la continuidad del servicio. Es que lo único que ata a la Nación con los subtes es ese contrato de concesión que vence en 2017. En ese momento, automáticamente la Ciudad debe gerenciar el servicio. Sin embargo, la última versión del contraataque del PRO sería rechazar ante la Justicia esa responsabilidad en caso de que el contrato (sea por la empresa o por el Gobierno nacional) se terminara ahora. «No hay ningún fallo de la Justicia a favor de ellos», repiten en el PRO, aludiendo a que la puja la piensan dirimir sólo en los Tribunales, a menos que se concrete esa cita pretenciosa de Mauricio y Cristina. En las próximas horas el kirchnerismo mostrará cómo sigue su estrategia, en una situación delicada, para frenar tres días más sin un servicio que provocó ayer que colapsara también el transporte de colectivos. (Ámbito Financiero)