12/05/12
Desde hoy a las 12, sin subtes hasta el viernes
El  conflicto en el subte se pone cada vez más complejo y hoy los usuarios pagarán  la falta de un acuerdo. La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el  Premetro (AGTSyP) realizarán un paro de 36 horas desde el mediodía, al que se  sumará la huelga ya anunciada por el gremio UTA para mañana. Las medidas de  fuerza se producirán por el fracaso de las paritarias, y se dan en el marco de  un doble conflicto: entre la Nación y la Ciudad por el traspaso del servicio, y  entre ambas agrupaciones sindicales por la interna que los enfrenta hace años.  Así, incluyendo el Premetro , hoy se quedarán  sin servicio 500.000 personas, y mañana 900.000, según la concesionaria  Metrovías. Es una medida muy fuerte: no había un paro de un día entero desde el  10 de noviembre de 2009. Se prevé una jornada de complicaciones en el tránsito  y colectivos llenos. El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, reconoció que “será  difícil” lograr que ambos grupos de gremialistas levanten sus huelgas.  Las paritarias comenzaron en marzo, y en  abril se dictó una conciliación obligatoria, que ya venció. De la mesa de  negociación participan Trabajo, Metrovías y la UTA, a la que se sumaron los  delegados de la AGTSyP pero informalmente, ya que no pueden participar en pleno  derecho porque no tienen personería gremial.   Ambos grupos sindicales informaron que van al paro porque Metrovías no  les realizó una oferta de mejora salarial. Los delegados piden un 28% de  aumento y un plus de entre 1,3% y 2% por antigüedad.   A su vez, la empresa dice que, producto del  conflicto entre la Nación y la Ciudad por el traspaso, no sabe con qué Gobierno  negociar los fondos necesarios para cubrir las subas salariales. En un  comunicado pidieron una pronta solución del conflicto, porque dicen que hasta  ahora cubrieron la situación con fondos propios, aunque ya no pueden asumir  nuevos costos operativos porque su situación económico-financiera es “compleja”.  Aquí aparece el primer problema, de orden  político. La Nación afirma que la Ciudad debe hacerse cargo del servicio,  porque el Congreso sancionó una ley que así lo dispone, y porque el 3 de enero  firmó un acta en la cual aceptaba hacerse cargo de la potestad tarifaria y del  control sobre el subte. Pero la Ciudad insiste con que el proceso para la  transferencia del servicio nunca se concretó porque la Nación no se sentó a la  mesa de diálogo para acordar los términos de ese traspaso, por ejemplo para  definir cómo financiar las obras pendientes para mejorar la red (según la  Ciudad, hacen falta US$ 1.000 millones).   Este enfrentamiento llevó a que la semana pasada el Ministerio de  Trabajo enviara a la Policía Federal a buscar a Juan Pablo Piccardo, presidente  de SBASE (la empresa estatal porteña que debería tomar el subte si se  traspasara a la Ciudad), para que fuera a las paritarias. Piccardo asistió pero  respondió con la postura de la Ciudad, y el lunes presentó un recurso de habeas  corpus para que no lo volvieran a citar por la fuerza, recurso judicial que ayer  fue rechazado.  Los trabajadores dicen  haber quedado sin respuestas y en el medio de esta discusión. Pero su propia  interna agrava el conflicto. La UTA anunció el lunes un paro de 24 horas para el  jueves. En una demostración de fuerza, ayer la AGTSyP dobló la apuesta: su paro  comenzará antes (hoy al mediodía) y durará 12 horas más. El secretario general  de la AGTSyP, Roberto Pianelli, aseguró que “si Metrovías no tiene plata, que  se vaya”, y denunció que la empresa “hace cuatro meses que no compra  repuestos”. También aseguró que la UTA “no tiene capacidad para garantizar la  huelga”.  Los metrodelegados ya venían  llevando adelante medidas de fuerza. Además de levantar molinetes para que los  pasajeros viajaran gratis, hicieron tres paros parciales en 15 días, el último  el 26 de abril, cuando frenaron el servicio entre las 11 y las 16.  El conflicto por el traspaso también reavivó  el problema de la falta de inversiones para mejorar la red. Desde el Gobierno  porteño afirman que hacen falta US$ 1.000 millones en obras y compra de vagones  que el Gobierno nacional prometió y no cumplió. En tanto, la Nación presentó el  18 de abril dos formaciones que compró a China para el subte A, y prometió la  llegada de más vagones. (Clarín)
    
