07/05/12
Metrovías genera negocios extras por $100 millones al año para el Grupo Roggio
Con  lo que ganan y desvían a otras empresas del grupo Roggio por publicidad,  alquiler de locales y otros negocios vinculados a la administración del subte  porteño, los dueños de Metrovías embolsan el equivalente a un tercio de los  subsidios estatales que les pagará el Estado en 2012 para mantener el servicio.  Son $100 millones que van anualmente a las arcas de los Roggio a través de  firmas vinculadas que también controlan, a las que Metrovías les cede derechos  de comercialización a precios irrisorios, en una maniobra para achicar las  utilidades de la concesionaria y justificar el cobro de las subvenciones “para  compensar pérdidas operativas”. Así surge de un detallado informe que el  diputado porteño Rafael Gentili empezará a hacer circular hoy en la  Legislatura, en pleno debate sobre quién administra el servicio por donde viaja  más de un millón de pasajeros por día. El informe, al que accedió BAE en forma  exclusiva, enumera todos los negocios vinculados a Metrovías que desarrolló  Roggio desde 1993, cuando ganó la licitación de la concesión del subte. Por  primera vez, además, los cuantifica en base a los balances de todas las  compañías y de la información pública que cada una de ellas entrega a la Bolsa. Según sus  cálculos, si Metrovías aprovechara esos negocios y no se los “regalara” a  Roggio, el boleto podría bajar a menos de $2. O la Nación podría ahorrar un  millón de pesos cada tres días. El grueso del desvío de ganancias opera a  través de Metronec, la poco conocida firma de los Roggio que administra la  publicidad en vagones, estaciones, escaleras, relojes y carteleras del subte.  Aunque apenas cuenta con un puñado de empleados, la empresa llegó a facturar  más que Metrovías en 2010 y casi empató el año pasado, pese a que el subte  emplea a más de 3.500 trabajadores. El estudio de Gentili detalla paso por paso  el “desvío”. Por un contrato del 7 de septiembre de 2000, Metrovías cedió a  Metronec “en forma exclusiva y excluyente de cualquier tercero la totalidad de  las facultades para la explotación comercial, arriendo de locales, espacios y  publicidad en estaciones, coches e inmuebles y tendido de fibra óptica en los  túneles”. A cambio, Metronec abonó una “llave” de u$s 15 millones y se  comprometió a pagar un cánon de sólo u$s 125 mil mensuales de 2000 a 2008, que luego  subiría a u$s 167 mil entre 2007 y 2017. En 2002, todos los montos fueron  pesificados. Los pagos son insignificantes frente a los $55 millones que, en un  cálculo conservador, Gentili estimó que factura por publicidades “Vía Subte”,  la comercializadora de Metronec, sin que a Metrovías le toque comisión alguna.  Pero a eso se suman otros negocios, como la cesión de los túneles a Metrotel,  la empresa con que los Roggio proveen servicios de telefonía IP e internet a  empresas. Sólo en impuestos porteños, ese contrato le ahorra al grupo  contratista $7,3 millones por año. Por los alquileres de locales comerciales en  las estaciones y pasarelas del subte, Gentili estimó que los Roggio embolsan  otros $13 millones anuales. La cuenta se hizo sobre los metros cuadrados  declarados por Metronec y tomando en cuenta un valor promedio de superficie,  aunque por la afluencia de público, los alquileres en el subte suelen ser más  caros, igual que la   publicidad. Los $100 millones anuales se redondean con el  cánon que paga Metrovías por el “know how” a BR Transportes y con lo que  factura Roggio por asesorar a los sistemas de transporte de Neuquén y de San  Pablo, en base al expertise acumulado gracias a la concesión. Pero  nada de eso aligera la carga de los usuarios (vía tarifas) ni la de los  contribuyentes (vía subsidios).  El  misterioso "cánon por asesoramiento"  Dos meses atrás, en base a otro informe de  Rafael Gentili, BAE desenmascaró el negocio del “canon por asesoramiento” que  le cobra Benito Roggio Transportes (BR Transportes) a Metrovías, que equivaleal  2,6% de lo facturado en las boleterías y que le reportará al grupo empresario  unos $10 millones adicionales este año, sólo gracias al tarifazo del 127% que  dispuso el gobierno porteño el verano pasado. Ninguno de los balances explica  por qué se paga ese cánon, ya que el “know how” que supuestamente le transfiere  una empresa a la otra es el activo que demostró Metrovías para ganar la  concesión. (Buenos Aires Económico)
    
