27/04/12
La Nación rechazó autopagos de Roggio en Metrovías y no le aprobó sus balances
Los directores por el Gobierno en Metrovías cuestionaron ayer en duros términos el desvío de ganancias de esa concesionaria a otras firmas controladas por el Grupo Roggio. Fue durante la asamblea anual de accionistas de la compañía, donde la ANSES heredó un 8,5% de las acciones tras la estatización de las AFJP. Los enviados del Ejecutivo rechazaron los balances y la gestión de la empresa durante el último ejercicio y la forzaron a constituir una reserva para inversiones por 6,3 millones. Metrovías admitió que invierte poco porque “no le incrementan subsidios ni tarifas”. La asamblea de accionistas quedó teñida por la pelea entre la Nación y el Gobierno porteño por quién administrará en el futuro la concesión del subte metropolitano. Mientras se reunían directores, abogados, funcionarios y ejecutivos de la empresa en su sede de Almagro, los empleados del subte llevaban adelante un paro total de cinco horas que afectó a casi 500.000 usuarios, en reclamo por la apertura de la paritaria para el sector. A diferencia de la mayoría de las asambleas, donde viene participando la ANSES en lo que va de abril, los directores por el Estado no levantaron esta vez la mano cuando se debatió aprobar o no los balances propuestos por Metrovías y lo actuado por la empresa en el último ejercicio. Según revelaron fuentes de la ANSES, los funcionarios cuestionaron el pago de un canon de casi $8 millones a Benito Roggio Transportes, una firma que dice asesorar a Metrovías “en la administración, gerenciamiento y puesta en funcionamiento del servicio”. Tal como denunció BAE el 1º de marzo pasado sobre la base de un informe del diputado porteño Rafael Gentili (Proyecto Sur), un complejo entramado de empresas le permite a Metrovías seguir cobrando subsidios del Estado por las “pérdidas” que le produce la operación de los subtes, mientras otras compañías de los Roggio (como BR Transportes o Metronec, que maneja todas las publicidades de estaciones y vagones) embolsan las verdaderas ganancias. Los directores estatales le reclamaron a Metrovías que unifique los números de todas sus controladas si desea el visto bueno oficial para sus balances. Su voto negativo, de hecho, expone el enfrentamiento entre la concesionaria y el Gobierno que –al menos por ahora– otorga la concesión. Pero los apoderados de Roggio optaron por mantener la estructura actual, en medio de la incertidumbre que generó la renuncia del Gobierno de Mauricio Macri a hacerse cargo de los subtes. Metrovías sí aceptó constituir una reserva “para futuras inversiones” por unos $6,3 millones, que se habían acumulado como ganancias del ejercicio anterior. Pero el monto es inferior al canon que embolsa anualmente el mismo Grupo Roggio por el “asesoramiento” de BR Transportes, su otra vinculada. Y resulta insignificante frente a los $750 millones anuales que recibió de la Nación hasta el año pasado para no aumentar el boleto. (Buenos Aires Económico)