27/01/12
El Gobierno retira la Federal del subte
Desde el miércoles próximo, la Policía  Federal ya no custodiará las 78 estaciones del subterráneo porteño. Así se lo  comunicó anteayer la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, a su par  porteño, Guillermo Montenegro, que a su vez le pidió una prórroga que permita  encontrar la forma de reemplazar esa fuerza. Todo el diálogo ocurrió por carta,  en sintonía con la relación distante que mantienen ambas administraciones.  La seguridad del subte, sobre la que existen  permanentes quejas de los usuarios, sobre todo por la presencia de  arrebatadores, está a cargo de unos 800 efectivos federales, que serán  reasignados a tareas de vigilancia en las calles, donde son más visibles.  La decisión está vinculada con el reciente  traspaso del subte a la Ciudad y sorprende por lo exiguo del plazo. Ayer, el  gobierno porteño confiaba en lograr una prórroga hasta fin de febrero, pero  fuentes del gobierno nacional dijeron a LA NACION que no habrá marcha atrás.    La Policía Metropolitana, que cuenta con 2850  efectivos, no podrá reemplazar a los policías federales que custodiaban los  subtes. En abril del año pasado, el gobierno nacional ya había retirado a la  Federal de los 114 edificios públicos porteños que hasta entonces vigilaban  1200 federales. Y que fue reemplazada en su gran mayoría por custodia privada  contratada por el Ministerio de Justicia y Seguridad de la ciudad.  Ayer, fuentes oficiales indicaron que la  posición de la Casa Rosada era inflexible: a partir del 1° de febrero la  Federal no hará más trabajos de seguridad debido al traspaso de jurisdicción  del subte. Así lo hizo saber mediante una carta que llegó a manos del jefe de  gobierno porteño, Mauricio Macri, y del ministro de Justicia y Seguridad,  Guillermo Montenegro.  "Estos  uniformados van a pasar al servicio de seguridad urbana, una división que creó  el Ministerio de Seguridad para responder a la demanda del mapa del delito y  las denuncias de los vecinos plasmadas en las mesas barriales de prevención  comunitaria", indicaron fuentes de la Policía Federal.  Más que nada, los policías federales ocuparán  las esquinas críticas en distintos barrios. Antes, estas paradas policiales las  elegía el comisario de cada seccional, pero ahora están digitadas por el  Ministerio de Seguridad de la Nación, precisamente por las zonas conflictivas y  de acuerdo con los reclamos de los vecinos.   En tanto, en el gobierno de la ciudad se ilusionan con que durante todo  el mes próximo la Federal siga en el subte, mientras negocian cómo se va a  concretar ese traspaso. Según pudo saber La Nacion, Montenegro iba a intentar  dialogar con Garré para obtener esa prórroga. "Queremos que el traspaso de  la custodia en los subtes se dé en el marco de la transferencia de la  administración, que ya lleva casi 30 días de los 90 que se establecieron el 1°  de enero pasado", indicó un funcionario porteño.  Hoy, en la ciudad conviven cuatro fuerzas de  seguridad: la Prefectura -en Puerto Madero y en la zona sur-, la Gendarmería  Nacional -en el sur y en Retiro-y la policía Metropolitana en las comunas 4, 12  y 15, en algunos edificios públicos y calles, como la peatonal Florida.  El antecedente inmediato El 5 de abril del  año pasado, la Policía Federal informó al gobierno porteño sobre la suspensión  de los servicios adicionales que prestaba en 114 edificios de la Ciudad, como  hospitales, centros de salud, ministerios, plazas y algunas escuelas.  También mediante un comunicado, el jefe de  esa fuerza de seguridad informó sobre esa rescisión del contrato con el gobierno  porteño, algo que generó una fuerte controversia con las autoridades porteñas.  A través de una nota firmada por el comisario Capdevila y dirigida a Macri y al  ministro Montenegro, se indicó que "por directivas del Ministerio de  Seguridad de la Nación" se iba a rescindir el "acuerdo suscripto el 7  de septiembre de 2006".  Así se  hizo, pero en el camino hubo un intenso debate, con serias acusaciones:  "Es una provocación, un acto que por una cuestión política de tinte  electoral afecta a los vecinos y vecinas que van a un parque público. No pueden  tomar esta decisión de un día para el otro", había dicho Eugenio Burzaco,  entonces jefe de la Policía Metropolitana.   Al final, la Ciudad tuvo que contratar servicios adicionales de  seguridad privada para cubrir las vacantes que dejó la fuerza federal. Ese  servicio privado no pudo hacer nada durante el asalto de barrabravas de Nueva  Chicago al Hospital Santojanni, la semana pasada.  El 11 de marzo pasado, la ministra Garré  también decidió retirar a la Policía Federal del interior de las entidades  bancarias porteñas.
DIXIT 
"Su atención, por favor. Señor  pasajero, cuide sus pertenencias porque hay pungas a bordo, popularmente  conocidos como chorros"
Los guardas de las líneas B y D incorporaron hace algunos años esta advertencia a los usuarios. (La Nación)
    
