26/01/12
También prevén otro aumento del subte
El usuario del subte porteño tendrá que asimilar por estos días dos malas noticias: la primera es que, pese al aumento de la tarifa a 2,50 pesos dispuesto por el gobierno porteño, no habrá mejoras significativas en el servicio hasta julio próximo. Y la segunda -tal vez la peor-, que existe la posibilidad de que el precio del boleto vuelva a subir según el porcentaje de aumento salarial que logre el gremio en la negociación paritaria que comenzará el mes próximo. Por lo pronto, el sindicato pide una recomposición del 30%. Así confirmaron a LA NACION funcionarios porteños, mientras pergeñan un plan a corto plazo para inyectar cambios fáciles de advertir para el pasajero habitual del subte, como una mejoría en la ventilación de las formaciones, mayor limpieza en las estaciones y, claro está, más presencia policial. Y los principales lineamientos del plan recayeron en Juan Pablo Piccardo, el titular de Subterráneos Buenos Aires (Sbase), ex ministro de Ambiente y Espacio Público durante los primeros años de mandato de Mauricio Macri en la ciudad. A menos de un mes del traspaso del subte, que era controlado y subsidiado por la Nación, el gobierno porteño aún está en proceso de revisión de los contratos con la empresa concesionaria Metrovías. Además, se mantiene en vigilia por las discusiones sobre los salarios del personal, en pocos días, ya que no tiene una partida prevista para asumir ese costo en su repartido presupuesto anual. Los gremialistas del subte le marcaron el territorio a Macri el primer día que tomó posesión del subte: pidieron públicamente un 30 por ciento de aumento en sus salarios "retrasados". Pero, al mismo tiempo, activaron una protesta más populista al alzar sus voces en contra del "tarifazo" y liberar los molinetes en las principales estaciones cabecera durante las horas pico. En las paritarias, el gremio negociará sus salarios con Metrovías. Pero, a la vez, la empresa concesionaria hará lo propio con la administración porteña, en cuanto al dinero que recibirá en concepto de subsidios. "No es nuestra intención decretar otra suba en el boleto del subte. Pero las paritarias serán decisivas para ver si es necesario otro aumento. Esa es la realidad", confió un alto funcionario porteño. El acuerdo de traspaso incluyó la reducción del aporte a la mitad de los subsidios que pagaba el gobierno nacional, de 720 a 360 millones de pesos. Como la Ciudad alega no poder abonar el otro 50%, permitió la suba de la tarifa. En consecuencia, si el aumento salarial que se resuelva para 2012 es significativo, recaería otra vez en la tarifa. Las mejoras proyectadas en el servicio no se concretarán hasta mediados de año, como mínimo. Sí, la Ciudad recién estudia ejecutar, en julio, un plan para mejorar el sistema de ventilación de las formaciones y las frecuencias sin invertir demasiado dinero. (La Nación)