03/03/10
El tren bala llega a los Estados Unidos
Obama presentó un plan de ayuda ferroviaria de u$s 8.000 millones que incluye la construcción de trayectos de alta velocidad.
El gobierno norteamericano presentó un plan de estímulo para el transporte
ferroviario que incluye aportes por u$s 8.000 millones. La estrategia contempla
la construcción de 13 nuevos corredores para trenes de alta velocidad al
estilo europeo y asiático, y la posibilidad de incrementar la velocidad
de líneas ferroviarias ya existentes.
California y Florida han sido las grandes beneficiadas con este paquete
de estímulos. Recibirán u$s 2.300 y u$s 1.300 millones respectivamente.
El presidente Barack Obama ya planteó esta idea hace un año, cuando citó
a la red de alta velocidad española (AVE) como uno de los modelos a seguir
en su ambicioso plan estratégico para impulsar la red ferroviaria.
El mandatario considera que los trenes de alta velocidad tienen el potencial
de reducir la dependencia de los Estados Unidos del petróleo extranjero,
reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2), impulsar el desarrollo
económico y ofrecer más opciones a los viajeros.
Las primeras concesiones podrían otorgarse durante este año, aunque el desarrollo
de la alta velocidad estadounidense para el Gobierno y los expertos costará
aún muchos años y sobre todo una enorme cantidad de dinero. Según informaciones
oficiales, u$s 5.000 millones saldrán del presupuesto federal y el dinero
restante será aportado por la iniciativa privada para acelerar los diferentes
proyectos.
Todo un desafío
Este emprendimiento representa un verdadero reto para la cultura americana.
El automóvil tiene un uso prioritario en la gran mayoría de las ciudades
del país. Las rutas planeadas para la implementación de la red de Tren de
Alta Velocidad en Estados Unidos se construirán en diferentes corredores
urbanos. California (San Francisco, Sacramento, Los Ángeles, San Diego);
Pacifico Noroeste (Eugene, Portland, Tacoma, Seattle, Vancouver, BC); Central
del Sur (Tulsa, Oklahoma City, Dallas/Fort Worth, Austin, San Antonio, Little
Rock); Costera del Golfo de Mexico (Houston, New Orleans, Mobile, Birmingham,
Atlanta); Red de Chicago (Chicago, Milwaukee, Twin Cities, St. Louis, Kansas
City, Detroit, Toledo, Cleveland, Columbus, Cincinnati, Indianapolis, Louisville,);
Florida (Orlando, Tampa, Miami); Sureste (Washington, Richmond, Raleigh,
Charlotte, Atlanta, Macon, Columbia, Savannah, Jacksonville); Pennsylvania
-Keystone- (Philadelphia, Harrisburg, Pittsburgh); Empire -Nueva York- (New
York City, Albany, Buffalo); y Nueva Inglaterra (Boston, Montreal, Portland,
Springfield, New Haven, Albany).
El proyecto más avanzado se encuentra en el estado de California. Allí ya
informaron que se inaugurará el primer tren bala de los Estados Unidos,
con velocidades de hasta 350 kilómetros por hora para llevar pasajeros entre
San Francisco y Los Ángeles en dos horas y media.
Los defensores del proyecto señalan que generará 160.000 puestos de trabajo
en la construcción y unos 450.000 empleos en otras industrias que se beneficien
de la vía férrea.
También tendrá un enorme impacto ambiental al reducir fuertemente el tráfico
aéreo y carretero en el estado más poblado del país. (El Cronista)