05/04/21
Rechazan tren elevado, ven trasfondo político
La modificación en el trazo del Tren Maya en la zona de Cancún, que ahora será elevado, obedeció a la preocupación del sector hotelero con el proyecto inicial y se consensuó con el director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, dos días antes de la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador, el pasado 5 de marzo.
“Antes de la visita del presidente (los hoteleros de Cancún) mostraron muchas quejas y se lo comenté al presidente y al consultar qué podíamos hacer, recurrimos a un proyecto que ya se había presentado: el Tren Maya elevado en esta zona”, confirmó el funcionario a Luces del Siglo.
Por eso ahora que las quejas de los hoteleros vuelven a arreciar contra el nuevo proyecto aprobado por los hoteleros, Jiménez Pons se dice sorprendido.
“Es la opción que menos va a afectar, aunque va a costar más y se hizo precisamente pensando en ellos (los hoteleros) y ahora salen con esta queja sobre temas que se abordaron varias veces en las reuniones (previas)”, afirmó.
Hace dos semanas directivos de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres (AHCPM&IM); de Riviera Maya, Cozumel y Tulum, salieron con el argumento de que la obra de un segundo piso generaría pérdidas en recaudación por 100 mil millones de pesos.
En respuesta, Jiménez Pons consideró que esta nueva postura de los hoteleros podría tener el propósito de que posteriormente soliciten la condonación de impuestos, por pérdidas, derivadas de las obras del Tren Maya.
“Eso de las pérdidas de 100 mil millones de pesos no será así, porque además fue un proyecto que se les presentó antes de la opción de la servidumbre de paso y nunca se opusieron”, por tanto, advirtió que esa declaración podría tener otros objetivos.
En su opinión, detrás de las inconformidades no se descarta la existencia de intereses políticos, por la injerencia de organizaciones empresariales que sistemáticamente se han mostrado opositoras al gobierno de la 4T.
Y dijo que la inconformidad se avivó “cuando vieron que ya estaban las obras en Mérida y que empezaron a capacitar, lo vieron en serio y salieron con que ya no querían”.
Recordó que el trazo anterior, en medio de la carretera, era conveniente porque se lograría la rehabilitación total de la infraestructura y se planeaban 40 pasos a desnivel, por lo que se convertiría en una vía rápida y sin contratiempos. Con el segundo piso sólo el tren podrá ir a velocidad alta.
Sin embargo, aseguró que la modificación implica tanto reducir el costo social de los perjuicios como ahorrar un 30 por ciento, tomando en cuenta que el Ejército se encargará de su construcción.
“Ya se tomó toda una decisión y no se puede cambiar, no estamos jugando, porque cuesta miles de millones. Ellos sabían perfectamente del proyecto y ya si se molestan pues que nos disculpen las molestias que les cause esta obra”, dijo.
El director de Fonatur también advirtió que circula un documento en el que uno de los inconformes es la línea de autobuses ADO “y resulta que son los camiones que van a dejar de circular, porque se va a sustituir por el tren y cómo va a dejar de ser obra contaminadora pero este sector lo único que hace es pensar en ellos mismos”.
Jiménez Pons agregó que “Asur y ADO, entre otras empresas, estaban acostumbrados a que el gobierno los dejara hacer lo que quisieran, pero eso ya se acabó. Se acabó el gran capital sobre la política”, sentenció. (lucesdelsiglo)