07/07/16
El largo trayecto del tren a Marbella
La apuesta de Fomento por llevar el ferrocarril a la costa occidental se coloca en la casilla para la redacción del estudio ambiental Pasarán aún años antes de arrancar una infraestructura clave
El trayecto que tiene aún por delante el proyecto para llevar el ferrocarril hasta Marbella y Estepona se atisba largo. Tanto como que, en el mejor de los casos, habrán de pasar varios años antes de que la hoja de ruta previa a la construcción de esta conexión esté perfectamente definida. Hasta alcanzar este hito, la Administración general sigue avanzando en el procedimiento ambiental del estudio informativo elaborado por el Ministerio de Fomento.
Tras varios meses de espera, el pasado 27 de junio, la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, dio traslado de las contestaciones a los primeros documentos entregados, ampliando el detalle del estudio ambiental realizado. Ello, de facto, supone superar otro más de los numerosos pasos administrativos a los que se enfrenta esta infraestructura, largamente demandada en la provincia de Málaga. Buena muestra del peso de la intervención es que Marbella se mantiene a día de hoy como el único municipio de más de 100.000 habitantes sin tren.
De acuerdo con el cronograma marcado por Medio Ambiente en su página web, tras la remisión de las contestaciones se abre un nuevo periodo de hasta 18 meses que debe incluir la redacción del estudio de impacto ambiental, su posterior exposición pública (por un periodo de al menos 30 días), dando paso posteriormente a otros seis meses en los que el expediente completo será remitido al Ministerio de Medio Ambiente para su análisis. Los últimos pasos en este prolijo procedimiento serán la formulación de la Declaración de Impacto Ambiental (otros tres meses como máximo) y, en última instancia, la publicación de la autorización.
Los estudios iniciales realizados por Fomento para prolongar el ferrocarril desde Fuengirola hasta Marbella y Estepona, elaborados por Ineco, fijan dos alternativas de trazado. La primera de ellas traza una línea de 52,9 kilómetros de longitud, ejecutados de manera subterránea (apenas un 1% estará a la luz del día). De ellos, 35,5 kilómetros serían ejecutados mediante tuneladora bitubo. Estos detalles guardan una semejanza casi plena con el proyecto en su día puesto sobre la mesa por la Administración regional, descartado por los responsables de Fomento a su llegada al cargo. La Junta dividía en tres tramos la llegada del tren hasta Estepona, con un presupuesto de unos 3.700 millones de euros (a los que sumar cerca de mil millones más para un trazado alternativo entre Málaga y Fuengirola).
Esta primera propuesta parte del entorno de la estación subterránea de Fuengirola, atravesando los términos municipales de Fuengirola, Mijas, Marbella y Estepona. Uno de los puntos a favor es que el corredor por el que discurre se sitúa muy cerca de la costa, lo que posibilita que las estaciones se puedan disponer "en un entorno centrado en las áreas de gran oportunidad actual y futura". Asimismo, se señala que la orientación propuesta para el final de la línea, en Estepona, se dispone de forma que sea posible, en el futuro, la prolongación de la misma hacia el Campo de Gibraltar.
La segunda alternativa, la denominada como mixta, partiría también del entorno de la estación de Fuengirola, atravesando los mismos términos municipales, así como Benahavís. La principal diferencia respecto al trazado competidor es que este corredor se aproxima en su parte inicial y final a la autopista AP-7, mientras que la parte intermedia lo hace a la carretera A-7. Ello, de inicio, puede jugar en contra de la demanda de usuarios, dado el tipo de explotación de trenes de Cercanías planteado para este recorrido. El estudio informativo apunta que la primera parte del trazado, hasta Marbella, y desde San Pedro Alcántara, así como el tramo próximo a la AP-7, "por la margen más alejada de la costa", discurre por zonas no urbanizadas, lo que permite que haya tramos en superficie. Esta solución, además, acaba en Estepona pero orientándose al mar. Tiene una longitud algo mayor, de 55,2 kilómetros, de los que en un análisis inicial se plantea que 38,5 kilómetros sean soterrados, quedando un 30% del trazado en superficie. (M Hoy)