24/06/16
Portugal obtiene 375 millones para finalizar el tren rápido a Salamanca
La aportación de la UE sufraga más de la mitad del coste del proyecto que unirá Aveiro con Vilar Formoso
Si hay un país satisfecho por el reparto de fondos comunitarios realizados con las ayudas para el transporte, este es Portugal. Nuestro vecino ha obtenido más de 420 millones de euros, una cifra nada desdeñable y que multiplica casi por cinco la inversión en España. La mayor parte, 375 millones, corresponde a una infraestructura que va a beneficiar a Salamanca, ya que están destinados al desarrollo de la línea ferroviaria entre Aveiro y Vilar Formoso, la frontera con Fuentes de Oñoro.
La Unión Europea confirma de esta forma su interés en que la línea de tren que une Lisboa y Aveiro con el norte de Europa, pasando por la provincia salmantina, se complete lo antes posible al ser una de las rutas de transporte más importante del Corredor Atlántico. Las ayudas comunitarias van a representar más de la mitad del presupuesto que el Gobierno luso había calculado y que asciende a 691 millones de euros.
La decisión de la Comisión Europea relanza aún más un proyecto que el nuevo Ejecutivo portugués había considerado como el más prioritario para el país hace sólo unos meses, por encima de la conexión ferroviaria con Galicia por ejemplo. Las diferentes actuaciones permitirán reducir el trayecto a Lisboa para los pasajeros, además de potenciar el transporte ferroviario de mercancías con Aveiro -y por extensión con el próximo puerto de Leixoes- esencial para el desarrollo del Puerto Seco y el centro logístico de Salamanca. El objetivo que se ha marcado Portugal es tener terminada todas las infraestructuras en 2021, objetivo más que probable después de conocer el montante de la financiación europea.
El Gobierno portugués llevará a cabo varias actuaciones que permitirán mejorar la interoperabilidad de la red lusa con la española y la de la UE. La modernización de la línea posibilitará aumentar la capacidad de los trenes de mercancías, al facilitar la circulación de convoyes de 750 metros de longitud. También tiene previsto eliminar las restricciones de velocidad para reducir el tiempo de los trayectos para los pasajeros. En este sentido, va a resultar muy importante la electrificación del tramo entre Guarda y Covilha, el único que aún está sin mejorar en la parte portuguesa en el trayecto a Lisboa. (La Gaceta.es)