26/07/13
Por el accidente en España peligra contrato de Renfe para el tren bala en Brasil
La operadora estatal española puede quedar excluida del proceso licitatorio para el servicio de alta velocidad (TAV) que unirá Campinas, San Pablo y Rio de Janeiro.
Integrante de uno de los consorcios señalado como favorito para participar en la licitación del tren de alta velocidad (TAV) que unirá Campinas, San Pablo y Rio de Janeiro, la operadora estatal española Renfe puede quedar excluida del proceso licitatorio, luego del trágico accidente ferroviario de ayer en el norte del país.
Una cláusula del pliego no permite la participación de operadoras que tengan alguna responsabilidad en accidentes fatales en los últimos cinco años. Renfe opera el TAV español que descarriló el miércoles en el norte de España en un accidente que dejó un saldo provisorio de 78 muertos.
Según la Empresa de Planificación y Logística (EPL), el pliego de licitación del TAV prevé que “cada participante deberá presentar en la entrega de las propuestas una declaración indicando que no participó del sistema del TAV con accidente fatal en el período de cinco años”. El plazo para la entrega de las propuestas es el 16 de agosto, en la sede de la BM&F Bovespa. La misma regla habría inviabilizado la participación de la empresa China Communications Construction en el certamen.
En mayo, la ministra española de Fomento, Ana Pastor, había confirmado que las tres empresas públicas -Adif (administradora de infraestructuras), Ineco (ingeniería y economía de transporte) y Renfe (operadora de ferrocarriles)-formarían un consorcio para participar de la licitación del TAV brasileño. Con el accidente de ayer, el consorcio tendrá que buscar un nuevo operador de ferrocarriles para poder participar del proceso licitatorio.
En diciembre del año pasado, después de la visita de la presidenta Dilma Rousseff a España, la EPL, estatal brasileña responsable por planificar y promover el transporte ferroviario de alta velocidad en el país, firmó un acuerdo de cooperación con Ineco, otra integrante del consorcio español.
Entre los objetivos del acuerdo, está el desarrollo de una “estrategia macro de implantación de una sistema de alta velocidad en Brasil” y sus “implicancias tecnológicas de desarrollo regional, sociales y ambientales, incluyendo la definición de estructura institucional y funcional de la EPL”, además de entrenamiento de personal.
En esa época, tanto el ministro de Transportes, Pedro Passos, como el presidente de EPL, Bernardo Figueiredo, negaron que esa asociación pudiera derivar en algún tipo de favorecimiento a las empresas españolas durante los procesos de licitación del TAV brasileño. (El Cronista)