15/07/13
Francia: investigan si el tren descarriló por un sabotaje
“La eclisa”, pieza de acero de unos 10 kilogramos que une los extremos de dos rieles, “se desprendió” y salió de su sitio, explicó Pierre Izard, director general de infraestructuras de la compañía.
El ministro de Transportes, Frédéric Cuvillier, confirmó ayer que las vías en las que descarriló anteayer por la tarde el convoy París-Limoges causando la muerte de seis personas y heridas a otras 79 habían sido objeto de una verificación el pasado jueves 4 de julio, según la Sociedad Nacional de Ferrocarriles, y “no se constató ninguna anomalía”. Dijo sin embargo que los investigadores contemplan la posibilidad de que el incidente se haya debido a un intento sabotaje tras hallar una pieza de vía suelta que difícilmente se podría haber desenganchado del raíl de manera accidental.
“La eclisa”, pieza de acero de unos 10 kilogramos que une los extremos de dos rieles, “se desprendió” y salió de su sitio, explicó Pierre Izard, director general de infraestructuras de la compañía.
“Esta pieza estaba unida por cuatro pernos y parece extraño que todos los pernos se hayan soltado al mismo tiempo. Hay todo tipo de conjeturas y no se puede descartar un acto malicioso”, declaró el presidente del Consejo Regional de Ile de France, Jean-Paul Huchon. La operadora del tren, la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses, ha confirmado que la pieza de acero desenganchada, que sirve para unir dos vías, podría ser la causa que explicara el incidente. Esta pieza “fue a parar al centro del sistema de desvío e impidió el paso normal de las ruedas del tren”, precisó.
El tren, que efectuaba el trayecto entre París y Limoges (centro), descarriló a unos 40 kilómetros al sur de París. Según el último balance oficial, además de los seis fallecidos hay nueve heridos en estado de “urgencia absoluta” y 70 heridos menos graves o leves.
Guillaume Pepy, presidente de la sociedad francesa de ferrocarriles, anunció que se revisarán las 5.000 eclisas que existen en la red de trenes en todo el país.
El accidente no se ha debido “a un problema humano”, declaró ayer el ministro Frédéric Cuvillier. El conductor incluso evitó una colisión con un tren que viajaba en sentido contrario al encender las alarmas, que obligaron a detenerse a todos los trenes de la zona, explicó.
El accidente tuvo lugar 200 metros antes de la estación de Brétigny-sur-Orge. El tren se separó en dos al llegar a la estación, hacia las 12,15 hora de la Argentina. “Una parte del tren siguió la ruta mientras otro se inclinó de lado en la estación”, indicó una fuente policial.
Cuatro vagones descarrilaron y volcaron tres de ellos, que serán levantados en los próximos días. Los socorristas trabajaron durante toda la noche alumbrados por potentes focos, en busca de posibles víctimas atrapadas en la carcasa de los vagones.
El trabajo de identificación de los cuerpos será “muy largo”, advirtió anoche el presidente francés, François Hollande, que acudió al lugar del accidente.
El ministro de Transportes descartó también que se debiera a una velocidad excesiva, ya que el tren circulaba a 137 kilómetros por hora, para una velocidad máxima posible de 150 kilómetros por hora. El tren, con 385 viajeros a bordo, tampoco sobrepasaba el límite de pasajeros.
Cuvillier declaró que la locomotora y los vagones tenían las revisiones “al día”, aunque “esto no quiere decir que podamos estar satisfechos de tener material de hace 30 años”.