12/07/12

 

GE ya produce cinco locomotoras por mes en Brasil

 

En los viejos galpones de la fábrica de General Electric en la ciudad de Contagem, en Minas Gerais, los empleados corren para entregar en promedio cinco locomotoras mensuales, un ritmo que alteró la rutina de quien está en la empresa hace algún tiempo y pasó años con miedo a perder el empleo por falta de trabajo. En ese oscuro período, GE no conseguía ninguna encomienda, ni siquiera de máquinas nuevas. El negocio pasaba solamente por el mantenimiento y pequeñas reparaciones. "La empresa llegó a analizar si no sería mejor cerrar las operaciones en Brasil", recordó Guilherme Segalla de Mello, presidente y CEO para América latina de GE Transportation, el brazo del grupo estadounidense dedicada a la fabricación y mantenimiento de locomotoras. La compañía superó el período crítico de privatizaciones de las redes ferroviarias en los años 90, decidió quedarse y ahora disfruta el mejor momento en décadas para el sector. GE Transportation completa medio siglo en Brasil. Buena parte de ese tiempo, disputando el mercado con locomotoras usadas importadas. El año pasado, la empresa produjo más de 100 locomotoras para trenes de carga. Fue un record de un año atípico empujado por dos grandes contratos. Este año, prevé fabricar cerca de 60 unidades, lo que continúa siendo un nivel muy alto para Brasil y una garantía de empleo para sus 600 empleados.  Durante cuatro décadas, la fábrica funcionó en Campinas. Desde 2006, las locomotoras se arman en Contagem, en la región metropolitana de Belo Horizonte, donde durante años funcionó un centro de mantenimiento. Con la expectativa de la inauguración de nuevas líneas férreas, la industria ferroviaria atrajo recientemente a otro proveedor. Caterpillar comenzó en mayo a fabricar sus primeras locomotoras en Brasil. La unidad de Progress Rail Service, empresa del grupo, también está en Minas Gerais, en Sete Lagoas, y cuenta con 35 pedidos. Las primeras máquinas estarán listas en octubre. Las dos firmas -ambas estadounidenses-son las únicas que fabrican locomotoras para trenes de carga en el país, están negociando nuevos contratos y trazan un escenario muy promisor para sus negocios. Un ejemplo raro actualmente en el rubro industrial. GE exporta a América del Sur y a países de África. Progress Rail también planea vender a los vecinos sudamericanos. Los números de la Asociación Brasileña de Industria Ferroviaria (Abifer) ayudan a traducir el momento que atraviesa el sector: entre 1990 y 1999, Brasil produjo 111 locomotoras. Solamente en 2011, fueron 113. Además de las que se arman en el país, máquinas importadas abastecieron la demanda nacional. La última vez que se produjo más de 100 locomotoras en Brasil había sido en 1977. En 2010, GE anunció su mayor inversión en el país. Destinó u$s 550 millones a diversos negocios. Para la fábrica en Contagem, fueron u$s 35 millones. Cerca del 60% de los recursos se invirtieron en la ampliación de instalaciones. La unidad que antes podía fabricar como máximo 60 locomotoras anuales, duplicó su capacidad a finales del año pasado. Fue casi lo que produjo para atender los pedidos de Cosan y MRS (que recibió el primer y mayor lote de una encomienda celebrada en 2009 de 115 locomotoras, con opción de otras 100 en cinco años). "El escenario para los próximos cinco años es que Brasil compre cerca de 100 locomotoras por año y no más 40 ó 60 de los años anteriores", dijo Segalla de Mello.  Carlos Roso, director general de Progress Rail, trabaja con un escenario muy favorable, en base a las perspectivas de sus clientes. "Brasil va a comprar 1.000 locomotoras en los próximos cinco años y estamos preparándonos para tener 50% de ese mercado". La fábrica de Sete Lagoas, dijo el ejecutivo, se está preparando para producir 96 locomotoras anuales. Hoy trabajan 70 empleados, pero se espera contratar otros 80 hasta final de año. El ánimo de los fabricantes se explica porque Brasil, que cuenta actualmente con 29.000 km de líneas férreas, sumará otras 11.000 sumando los proyectos en estudio y los que están en construcción. Algunas de las nuevas líneas son la Transnordestina, Norte-Sur, Ferrovía de Integración Oeste-Este y Ferrovía de Integración Centro-Oeste. A eso hay que sumar la reactivación de algunos trechos, el aumento del movimiento de carga en ferrocarril y la modernización de los trenes de parte de los operadores de carga que comienzan a cambiar las locomotoras antiguas por modelos más nuevos y más económicos. Vale, MRS y ALL están entre los principales compradores de locomotoras en Brasil. Pagan por unidad, dependiendo del modelo, R$ 3 millones. Las adquisiciones están respaldadas por una línea de financiamiento del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), que como contrapartida exige un porcentaje mínimo de nacionalización de las locomotoras. Los primeros trenes de Progress Rail saldrán de la fábrica con más de 40% de contenido nacional. En el caso de GE, algunos de sus modelos tienen más de 60%. (El Cronista)

 

 

 


Última actualización Jueves 12-Jul-2012 ---- info@puntaderieles.com.ar / info_punta_de_rieles@yahoo.com.ar