20/07/15
LA ADIF TUVO QUE DAR MARCHA ATRÁS CON LA SANCION A UNA CONTRATISTA FERROVIARIA
Las obras de renovación de vías a Mar del  Plata enfrentan por estos días una extraña maldición. Al serio problema  planteado con los nuevos durmientes de hormigón que no resisten el paso de los  trenes se ha sumado ahora otro llamativo contratiempo con una de las empresas  que lleva adelante la modernización del ramal a la costa atlántica.
          A  fines de junio, la compañía estatal ADIF –la Administración de Infraestructuras  Ferroviarias que depende directamente del ministro de Interior y Transporte,  Florencio Randazzo y es conducida por Ariel Franetovoich—procedió a rescindirle  el  contrato a la empresa Zonis SA que había sido elegida para la construcción de  la nueva infraestructura de vías entre las estaciones de Chascomús y Guerrero.
          Los  argumentos oficiales para dar de baja el contrato –que había sido adjudicado a  fines de 2013 por un monto de $ 184 millones—fueron el incumplimiento de los  plazos de las obras y la falta de entrega al Estado de los viejos durmientes de  quebracho que se extrajeron de las vías.
          Tras  notificarse del castigo de la ADIF, los directivos de Zonis despidieron de  inmediato a los 80 empleados que estaban afectados a las obras y que viven en  la zona de Castelli.
          Ante  las primeras protestas de la regional de la UOCRA que amenazaban con empañar la  campaña electoral, el intendente K. de Castelli, Francisco Echarrén salió a  jugar fuerte para que no se pierdan las fuentes laborales y se le restituya el  contrato a Zonis.
          Con  una buena relación tanto con La Cámpora, como con el titular de Planificación,  Julio De Vido y enrolado en la interna provincial con la fórmula que encabeza  Julián Dominguez, Echarrén –que en 2011 con 31 años se había convertido en el  alcalde más joven de la provincia y que ahora va por su primera reelección—llegó  hasta las máximas instancias de Casa Rosada y en menos de una semana consiguió  que se diera marcha atrás con la anulación del contrato.
          Para  justificar la continuidad del vínculo contractual con Zonis, la conducción de  la ADIF terminó aceptando un pedido de la empresa para reprogramar los plazos  de las obras en juego. De esta manera, la contratista reincorporó al personal  que había echado y retomó los trabajos atrasados.
          De  acuerdo con los técnicos estatales, el tramo en cuestión debería registrar un  avance de obra del orden del 65% y no del 30% como presenta actualmente.
          Pero,  según la versión de la empresa, el atraso se produjo por las demoras en las  entregas de los nuevos durmientes de hormigón y las partidas de rieles que  estaban a cargo de la ADIF.
          Junto  con este polémico contrato, Zonis también tiene adjudicadas otras obras  similares para renovar las vías entre Guerrero y Dolores, en el tramo  Campana-Rosario y en varios ramales del Belgrano Cargas.
          Con  una larga experiencia en el sector, Zonis quedó en la mira de la Justicia en  una de las causas que involucran al ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime  por supuestos sobreprecios y defraudación al Estado.
        La  empresa fue acusada de haber cobrado una suma de $ 2,5 millones por la obra de  reparación de vías del Belgrano Cargas entre la capital tucumana y Concepción  que nunca llegó a concretarse. Por esta causa, Jaime estuvo varios días prófugo  y ahora va camino a afrontar un juicio oral.
