25/10/14
SCHIAVI SOLO Y PREOCUPADO AHORA ASISTE
AL JUICIO ORAL Y TOMA CAFÉ EN EL HOTEL CITI
Cabizbajo, sin contactos con el Gobierno y muy preocupado por su futuro económico y judicial. El otrora super secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi ya no es que era antes cuando miraba a todos desde arriba y gozaba del poder que le daba su cargo.
Ahora pasa sus días ocupado entre las audiencias del juicio oral por la tragedia de Once y sus reuniones con abogados y allegados en el céntrico bar del hotel NH Citi de Plaza Mayo.
Mientras espera a los letrados para evaluar la marcha del juicio, Schiavi suele ver como pasan por el café de la recepción del Citi sin saludarlo los funcionarios y asesores de Mauricio Macri. A casi todos los conoce de su paso por el PRO donde llegó a ser el principal consultor y vocero de Macri en los inicios de su carrera política.
Pero más allá del desaire de los macristas que no le perdonan las trabas que le puso a la Ciudad desde la secretaría de Transporte, a Schiavi ha comenzado a preocuparle el desenlace del juicio oral por los muertos de Once.
Tal como viene la mano, lo más probable es que termine en el banquillo de los culpables y condenados al igual que su antecesor en el cargo, el polémico Ricardo Jaime.
Esa creciente preocupación ya habría comenzado a afectar su estado de salud. A principios de agosto debió ser internado durante dos días en el Instituto Fleni por un pico de hipertensión arterial. Y desde entonces tiene que seguir un estricto control de su situación cardíaca.
Además, en el velatorio de Antonio Cafiero-- en los primeros días de octubre--, Schavi volvió a sentir en carne propia lo que es ser dejado de lado por sus ex compañeros del PJ.
Salvo el ex radical y ahora devenido en furioso militante K, Leopoldo Moreau que se detuvo a hablar con él durante algunos minutos, la mayoría de los gremialistas y políticos peronistas que acudieron al Senado a despedir a Cafiero optaron por pasar de largo y saludarlo de lejos.