23/12/10
KALINSKY: EL ASESOR DE SCHIAVI QUE VA
TRAS LOS PASOS DE MANUEL VAZQUEZ
La actuación que tuvo en las últimas semanas el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi ha generado un marcado malestar en el ministerio de Planificación que comanda Julio De Vido. Tanto el ministro, como sus principales asesores le endilgan a Schiavi una responsabilidad directa en los reiterados problemas que se plantean en los distintos modos de transporte.
Al evaluar la gestión que tuvo en los últimos 60 días, los funcionarios de Planificación destacaron los siguientes "papelones" que debió afrontar el Gobierno por la pésima gestión de Schiavi.
En primer lugar se ubica el caos que se produjo por la transitoria mudanza de los vuelos de Aeroparque a Ezeiza, donde quedaron en evidencia la falta de planificación y los gruesos errores de coordinación que cometieron los funcionarios de Schiavi.
En segundo lugar aparece la falta de diálogo con los autotransportistas pasajeros que derivó en la presentación de numerosas denuncias de los empresarios por la inacción de la Secretaría ante el imparable avance que registran los servicios truchos tanto en la región metropolitana, como en el ámbito nacional.
Vinculado con este tema a Schiavi también le cuestionan desde las oficinas de De Vido la falta de implementación del SUBE, el sistema de boleto único para el área metropolitana que el secretario se había comprometido a poner en marcha para fines de 2010.
La tercera cuestión inconclusa que arrastra Schiavi y que salpica al Gobierno gira en torno de los últimos trenes usados que se importaron desde España.
Se trata de las formaciones Talgo IV que según el convenio firmado por el propio Schiavi iban a ser puestos en servicio de inmediato en el corredor a Mar del Plata.
Pese a que los dos primeros trenes Talgo IV arribaron al país el 21 de noviembre, hasta ahora la secretaría de Transporte no los pudo mover de los talleres de Escalada por una interdicción de la Aduana que aún permanece vigente.
Por una incomprensible demora administrativa, la secretaría de Schiavi sigue sin completar los trámites de nacionalización de los equipos y nadie sabe en que fecha podrán ser utilizados.
De Vido y sus asesores también le cuestionan a Schiavi el hecho de haber incorporado como asesor al ex funcionario menemista, Raúl Kalinsky.
Kalinsky --que fue el segundo de Carlos Grosso en la municipalidad de Buenos Aires--trabaja actualmente para la gobernación de Salta y sería socio de Schiavi en varios negocios privados.
Por orden de Schiavi, Kalinsky viajó a Madrid a mediados de octubre a pulir la redacción final del contrato de compra de los Talgo IV con la empresa española Renfe.
En su rol de "asesor" de la secretaría, Kalinsky terminó de negociar la modalidad de pago y las condiciones de entrega de los trenes. Para esa tarea contó con la colaboración y ayuda del actual subsecretario de Transporte Ferroviario, Antonio Luna, quien fue el que encabezó "oficialmente" la delegación.
En la cartera de Planificación no confían en Kalinsky porque creen que podría convertirse en otro "Manuel Vázquez", el polémico asesor de Ricardo Jaime que está en la mira de la Justicia por los negociados y los retornos que habría cobrado por los trenes usados que se importaron de España y Portugal entre 2005 y 2009.
A los hombres de De Vido les preocupa no sólo la llamativa participación que tuvo Kalinsky en la nueva compra de trenes a España, sino también los negocios que se habrían armado por medio de la ADIF y la SOFSE con los arreglos de vías y la futura operación ferrocarril urbano de Salta que a nivel provincial maneja el ex funcionario grossista.