10/03/14

 

Comienza en Flores la construcción de un puente sobre las vías del Sarmiento

 

La Ciudad busca favorecer el tránsito vehicular en la zona; proyectan otro en Caballito

Mientras se demora el soterramiento del ferrocarril Sarmiento, el gobierno porteño intentará reducir los tiempos de espera en las barreras mediante la construcción de dos puentes, a la altura de las calles Argerich, en Flores, y Lorca, en Caballito.

Si bien ambas estructuras fueron proyectadas en 2012, su concreción sufrió demoras por los tiempos administrativos, la histórica falta de diálogo con el gobierno nacional, la oposición de parte de los vecinos y cuestiones presupuestarias.

En rigor, actualmente sólo tiene fecha confirmada para el comienzo de obra el puente de Argerich. Según confirmaron voceros del Ministerio de Desarrollo Urbano porteño a LA NACION, el lanzamiento será en abril próximo, con un plazo de ejecución de seis meses.

Los trabajos estarán a cargo de las empresas Eleprint SA y ECAS SA, ganadoras de la licitación realizada en 2012, por $ 20 millones. Se estima que el costo final será bastante mayor como consecuencia de la

acumulada desde entonces. En septiembre de aquel año, el proyecto seleccionado también fue sometido a audiencia pública.

El puente correrá en forma de U sobre las vías del Sarmiento, con una altura máxima de 5,50 metros. Irá desde la calle Venancio Flores hasta la calle Yerbal, con dos carriles de circulación -uno en cada sentido de 4,50 metros de ancho y separador central. La longitud total será de 330 metros y admitirá la circulación de vehículos livianos y colectivos.

Como se dijo, el proyecto tiene como objetivo mejorar la conectividad vial y peatonal por encima de la parrilla ferroviaria; hoy, a la altura de Argerich no existe ningún paso vehicular para facilitar el cruce de Norte a Sur, o viceversa.

En tanto, el paso a nivel peatonal hoy en funcionamiento será reemplazado por otro elevado, con rampas para asegurar el uso de personas con movilidad reducida. La altura y la cantidad de metros por caminar despertaron quejas vecinales.

Voceros oficiales recordaron que cuando la obra de soterramiento del Sarmiento haya concluido el puente podría ser desmontado y gran parte de la estructura, reutilizada.

Señalaron, además, que por el momento solamente este proyecto fue autorizado por la ADIF SE (el organismo del gobierno nacional con injerencia sobre los bienes ferroviarios), a diferencia del puente previsto para la calle Lorca, en Caballito, que todavía aguarda el visto bueno de la Casa Rosada. A eso se debe que aún no haya precisiones sobre su ejecución.

En este caso se registró un rechazo vecinal mucho mayor. Principalmente, porque para sortear los 30 metros de vía los automovilistas deberían recorrer 370 metros, en un solo carril y también en forma de U, más acentuada que el de Argerich.

Por su parte, los peatones iban a ser obligados a caminar 250 metros por una poco accesible estructura en altura, con escaleras, que reemplazaría al paso a nivel de la calle Martín de Gainza. El diseño fue incluso objetado por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, que recomendó al gobierno porteño "evaluar la posibilidad de ejecutar una obra alternativa" que garantice la movilidad.

Sobre si el pedido será tenido en cuenta, fuentes oficiales dijeron que no existe una definición, ya que del trámite de aprobación en la ADIF SE también podrían surgir más observaciones técnicas, y que todas serán analizadas oportunamente.

Según Juan Pablo Martínez, ex gerente de planeamiento de Ferrocarriles Argentinos, "en trazas con barreras, el máximo posible de trenes es de entre 10 y 12 por hora, por cada uno de los sentidos, lo que da un total de 40 minutos por hora con las barreras bajas. Más no se puede".

Martínez considera que la solución es "que en el Sarmiento se habiliten cuatro vías y que se hagan los pasos bajo nivel. El proyecto del soterramiento es una locura".

Los vecinos de Nazca y Rivadavia, en el barrio de Flores, advierten un posible escenario conflictivo en cuanto al tránsito en la zona. Allí, los embotellamientos y las sinfonías de bocinas son recurrentes. "Hace tres años, cuando en el Sarmiento funcionaban todas las formaciones, cruzar por la ciudad era un caos. Incluso, algunos inspectores de colectivos levantaban la barrera con la mano para que crucen las unidades, ya que, a veces, se trababan y complicaban todo", dijo Ezequiel Milone, encargado en un local de Nazca y Yerbal. Precisamente allí, mientras LA NACION realizaba una recorrida para hablar con los vecinos del barrio, un guardabarrera que custodia ese cruce accionó manualmente el dispositivo por una falla en el circuito de energía.

Rubén Sobrero, gremialista del Sarmiento que está a cargo del sistema de barreras, dijo que "lógicamente, habrá problemas en el tránsito vehicular cuando lleguen más trenes, y es necesario que haya más tecnología para que las barreras funcionen mejor. Hoy las barreras se activan 800 metros antes de que pase el tren y muchas veces fallan y no levantan", aseguró.

Para Edgardo Reynoso, delegado de la Unión Ferroviaria, será necesario que se adecue el sistema de señales cuando se incorporen las nuevas formaciones. "Hoy, el Sarmiento tiene un engendro de barreras de distintas nacionalidades: chinas, inglesas y francesas. Los sistemas fallan porque son precarios. Pero esto sólo no alcanzará, es necesario que se hagan los pasos bajo nivel, algo que se viene prometiendo desde 1995", dijo .( (La Nación)


 

 

 


Última actualización Lunes 10-Mar-2014 ---- info@puntaderieles.com.ar / info_punta_de_rieles@yahoo.com.ar