13/01/14

 

Randazzo busca relanzar los trenes y su imagen

 

Con los deslices de Capitanich, anhela ser candidato en 2015.
        
 “Yo soy ministro de Transporte. Hablo de eso”, contesta con picardía Florencio Randazzo cuando se le pregunta por 2015. En efecto puede pasarse una larga hora hablando de sus planes para los ferrocarriles. Con algún bocado sobre el “nuevo DNI”, otro de sus proyectos, implementado en 2009 hace rato dejó de ser novedad.

Sin embargo, quienes hablan en privado con el ministro relatan que mantiene en pie sus ambiciones presidenciales. Randazzo armó revuelo en noviembre al blanquear estas intenciones en una entrevista con el diario La Capital, de Mar del Plata. Allí sostuvo que si sacaba el transporte público adelante, “me anoto en cualquier pelea”. Pero luego de esa asomada de cabeza estratégica, volvió a su papel de ministro despojado.

“Florencio no se va a contentar con ser candidato a gobernador bonaerense. Quiere dar la pelea mayor”, afirma un dirigente que lo visita con frecuencia. Randazzo imagina un escenario con una “gran interna” del espacio del oficialismo, en el que ve anotados a Daniel Scioli, al gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri; y al del Chaco y actual jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. A Sergio Massa lo ve afuera y disputando electorado con Mauricio Macri.

Randazzo es una rara avis dentro del Gabinete kirchnerista donde siempre se ha penado con rigor cualquier intento de protagonismo que amenace con opacar a la “Lideresa”. Pero el ministro opina que lo mejor que puede pasarle a la Presidenta en su tránsito a 2015 es que surjan “varios” candidatos de su propio espacio y que esa competencia interna redundará en fortalecerla a ella y a su gestión. Quienes lograron hablar con Randazzo cuentan también que está convencido de que Cristina no ungirá a ningún candidato como sucesor.

Aunque sabe que Scioli pica en punta, o que Capitanich tuvo su momento de esplendor tras debutar como ministro coordinador, Randazzo espera que la concreción de todos los anuncios sobre renovación ferroviaria, y que la gente empiece a viajar bien, le brinden el envión definitivo para instalarlo. Eso sí, no volvió a apelar a la frase sobre la “revolución ferroviaria” que le deparó críticas e ironías, todavía con el recuerdo de más de 50 muertos en el desastre de TBA en la estación Once en 2012.

A partir de esa tragedia, Cristina Kirchner le sacó el área de Transporte a Julio de Vido y se la dio a Randazzo, quien supo ver en esta crisis su gran oportunidad. Desde entonces el ministro viajó a China, donde compró coches y material ferroviario, prometió para este año la renovación de los ferrocarriles Sarmiento y Mitre, y del Belgrano Sur; y una inversión millonaria para revitalizar el Belgrano Cargas, entre otros anuncios. “Ya van a ver…”, les dice el ministro a los incrédulos. Randazzo se jacta de tener “gestión” y a quienes pasan a su despacho los recibe con el fondo de los plasma gigantes desde donde controla online y en tiempo real las áreas que maneja, desde los trámites de DNI hasta la velocidad de los trenes del Sarmiento.

En la Casa Rosada le reconocen que su fuerte es la gestión. “Pero muchos no lo quieren –resume un funcionario- porque es de cortarse, trabaja para él. La Cámpora no lo quiere”. En otros despachos lo apuntan como miembro del “dúo de la planta baja” de la Rosada (Randazzo y el secretario Legal, Carlos Zannini, ambos con despachos en ese nivel) que agitarían la base del árbol en cuya copa resiste, como puede, Capitanich.

Pero Randazzo cuenta que en verdad fue él quién sufrió intentos para perjudicarlo. Fue a fines de noviembre, a poco de que se “anotara” en la pelea presidencial. Surgió entonces la versión de que se desdoblaría su ministerio y le sacarían Interior. Randazzo afirma: “me operaron” y apunta a un antiguo colega del Gabinete.

“Pero yo no pretendo piedad”, acepta con resignación y crudeza. (Clarín)

 

 


Última actualización Lunes 13-Ene-2014 ---- info@puntaderieles.com.ar / info_punta_de_rieles@yahoo.com.ar