14/06/16

 

¿“Segregación positiva” para viajar en subte?

 

 

La propuesta del vagón femenino que resulta de la pesadilla diaria que viven muchas mujeres en viaje al trabajo, se justifica con un oxímoron, “segregación positiva”. Se segrega para proteger y no para excluir. Pero la medida, además de convalidar lo inaceptable disfrazando la resignación de practicidad, no interpela ni propone modificar las causas de tal pesadilla, una de las cuales es alimentada por la medida misma.

No se puede prohibir a las mujeres que viajen en otros vagones junto a sus hijos/parejas, o lo hagan porque no perciban riesgo. En este sentido, el vagón especializado traslada y agrava el hacinamiento que propicia el abuso, al resto de una formación con número de vagones limitado, generando espacio inútil vacante como sucede en los furgones de trenes.

Se podrá decir que prevenir una odisea mayor de tantas, es un precio que bien vale el aumento en la odisea menor del resto de los pasajeros independientemente del género. Pero una medida de alcance circunstancial y espacialmente confinada, no evita el desplazamiento del abuso a otros tantos ámbitos. Esto luce en apariencia como un conflicto de “pobres contra pobres”- en la acepción no material del término-, sólo si se aceptan como inconmovibles las limitaciones del sistema de transporte, cuando la cuestión urgente es cómo ganar espacio para todos, en lugar de gestionar la redistribución de sus despojos.

Una gobernadora bonaerense, un intendente de Caba y un presidente del mismo partido traen, en medio de la crisis de transporte, la oportunidad del fin de la Gral Paz como excusa para una gestión integrada. Un alineamiento político-territorial que genera el marco propicio para atacar seriamente el problema del hacinamiento por acompañar el funcionamiento de lo que para los expertos tiene desde hace mucho nombre propio, Región Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Durante la campaña electoral el PRO presentó al RER (Red de Expreso Regional), que reflota un proyecto de los ‘70 de “bajar” la red de ferrocarril metropolitano al subte. Sus 16 km de túneles, sumados a soterramientos y pasos bajo nivel, permitirían eliminar la totalidad de las barreras lo que posibilita a su vez el aumento en la frecuencia que redunda en un mayor espacio físico en las formaciones, y una disminución sustancial del tiempo de viaje para millones de usuarios.

Pero para la geografía, intentar incidir sobre el espacio en diferentes escalas para favorecer /desalentar relaciones humanas nunca fue ni será eficaz en el largo plazo. Ni reemplaza la inserción prioritaria en la currícula educativa, del desarrollo de un pensamiento crítico contra la violencia de género en todas sus manifestaciones. La presencia del Estado allí donde el abuso ocurre a través de campañas publicitarias en los vagones, gigantografía en andenes, y puestos para agilizar denuncias y contener damnificados, debe apuntalarse con la exposición acreditada por número de casos, de abusadores en redes sociales.

Héctor Zajac es Licenciado y Profesor de Geografía UBA, Magister Urban Affaires UNY (Clarín)

 


Última actualización Martes 14-Jun-2016 ---- info@puntaderieles.com.ar / info_punta_de_rieles@yahoo.com.ar