01/12/15

 

Los metrodelegados del subte consiguieron reconocimiento legal tras 7 años de trámites

 

 

Nuevo esquema de poder.


El Ministerio de Trabajo les dio la personería gremial, que los separa de la UTA. La pelea entre los dos sindicatos ya paralizó varias veces el servicio.

 

 

Después de siete años de trámites,y al borde del recambio presidencial, el Ministerio de Trabajo nacional les otorgó a los metrodelegados del subte la Personería Gremial para su Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP). Así, consiguieron formalmente la independencia del gremio UTA, con el que siempre estuvieron enfrentados y al que reemplazarían en las negociaciones sindicales.

Este reconocimiento de la Nación es el blanqueo de una situación que se venía dando de hecho, porque, pese a no tener respaldo legal, desde hace tiempo los metrodelegados venían participando en todas las negociaciones, apoyados en que son la asociación sindical con más afiliados en el subte. De los 3.700 trabajadores bajo convenio que tiene el subte, unos 2.000 responden a la AGTSyP.

“Se abre una nueva etapa, que esperemos que sea menos conflictiva. Ahora se van a poder sentar a negociar los representantes de los trabajadores y no quienes tenían poder divino”, afirmó ayer Roberto Pianelli, secretario general de la AGTSyP.

Además, el otorgamiento de la Personería responde a que varios dirigentes de la AGTSyP participaron del kirchnerismo, como Pianelli, quien forma parte de la CTA oficialista de Hugo Yasky; y el Secretario Adjunto Néstor Segovia, que pertenece al movimiento MILES, de Luis D’Elía. 

Aunque este cambio de escenario gremial no tendría por qué influir en la prestación del servicio en el subte, sí dispara varias incógnitas políticas. Primero, cuál será la reacción de la UTA, cuya mayoría de afiliados son los colectiveros. El gremio que dirige Roberto Fernández hasta ahora desconoció la compulsa de afiliados que el 12 de noviembre presentaron los metrodelegados, uno de los últimos pasos para conseguir la Personería, y ya anunció que impugnará el proceso en la Justicia. Es que si la AGTSyP demostrara que tienen más afiliados podría desplazar a la UTA de la mesa de negociación.

También habrá que ver si esta novedad modifica la relación con el Gobierno porteño, propietario de los subtes, y la concesionaria Metrovías, aunque en la práctica hace años que negocian. 

Otro tema central es la situación interna de la AGTSyP, que siempre estuvo políticamente fraccionada. Así como Pianelli y Segovia son cercanos al kirchnerismo, Claudio Dellecarbonara, el delegado referente de la línea B, integra el Frente de Izquierda. Y otros trabajadores de base responden a diferentes corrientes de izquierda combativa.

A esas posiciones políticas hay que sumarle que la UTA seguirá contando con afiliados, sobre todo en las líneas C, H y en algunos sectores de la D. Y hace poco se sumó otro polémico actor: el Sindicato de Trabajadores del Subte, un pequeño grupo que asegura que tiene representatividad legal y a mediados de octubre y de noviembre paralizó las líneas B y H para exigir reconocimiento.

Los metrodelegados se hicieron conocidos en setiembre de 2003, cuando empezaron a reclamar que el trabajo en el subte fuera considerado insalubre, lo que implicaba bajar de 8 a 6 las horas de la jornada laboral. Para destrabar el conflicto con la concesionaria Metrovías, se terminó acordando una jornada de 6 horas con la posibilidad de otra hora extra.

Pero el momento más tenso fue entre el 3 y el 13 de agosto de 2012, cuando por un reclamo sindical dejaron a la Ciudad diez días sin subte, la huelga más larga de la historia en el servicio que terminó por la propia presión del Gobierno kirchnerista a los delegados.

Y al borde del recambio presidencial, el Ministerio de Trabajo nacional les otorgó a los metrodelegados del subte la Personería Gremial para su Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP). Así, consiguieron formalmente la independencia del gremio UTA, con el que siempre estuvieron enfrentados y al que reemplazarían en las negociaciones sindicales.Este reconocimiento de la Nación es el blanqueo de una situación que se venía dando de hecho, porque, pese a no tener respaldo legal, desde hace tiempo los metrodelegados venían participando en todas las negociaciones, apoyados en que son la asociación sindical con más afiliados en el subte. De los 3.700 trabajadores bajo convenio que tiene el subte, unos 2.000 responden a la AGTSyP.“Se abre una nueva etapa, que esperemos que sea menos conflictiva. Ahora se van a poder sentar a negociar los representantes de los trabajadores y no quienes tenían poder divino”, afirmó ayer Roberto Pianelli, secretario general de la AGTSyP.Además, el otorgamiento de la Personería responde a que varios dirigentes de la AGTSyP participaron del kirchnerismo, como Pianelli, quien forma parte de la CTA oficialista de Hugo Yasky; y el Secretario Adjunto Néstor Segovia, que pertenece al movimiento MILES, de Luis D’Elía. Aunque este cambio de escenario gremial no tendría por qué influir en la prestación del servicio en el subte, sí dispara varias incógnitas políticas. Primero, cuál será la reacción de la UTA, cuya mayoría de afiliados son los colectiveros. El gremio que dirige Roberto Fernández hasta ahora desconoció la compulsa de afiliados que el 12 de noviembre presentaron los metrodelegados, uno de los últimos pasos para conseguir la Personería, y ya anunció que impugnará el proceso en la Justicia. Es que si la AGTSyP demostrara que tienen más afiliados podría desplazar a la UTA de la mesa de negociación.También habrá que ver si esta novedad modifica la relación con el Gobierno porteño, propietario de los subtes, y la concesionaria Metrovías, aunque en la práctica hace años que negocian. Otro tema central es la situación interna de la AGTSyP, que siempre estuvo políticamente fraccionada. Así como Pianelli y Segovia son cercanos al kirchnerismo, Claudio Dellecarbonara, el delegado referente de la línea B, integra el Frente de Izquierda. Y otros trabajadores de base responden a diferentes corrientes de izquierda combativa.A esas posiciones políticas hay que sumarle que la UTA seguirá contando con afiliados, sobre todo en las líneas C, H y en algunos sectores de la D. Y hace poco se sumó otro polémico actor: el Sindicato de Trabajadores del Subte, un pequeño grupo que asegura que tiene representatividad legal y a mediados de octubre y de noviembre paralizó las líneas B y H para exigir reconocimiento.Los metrodelegados se hicieron conocidos en setiembre de 2003, cuando empezaron a reclamar que el trabajo en el subte fuera considerado insalubre, lo que implicaba bajar de 8 a 6 las horas de la jornada laboral. Para destrabar el conflicto con la concesionaria Metrovías, se terminó acordando una jornada de 6 horas con la posibilidad de otra hora extra.Pero el momento más tenso fue entre el 3 y el 13 de agosto de 2012, cuando por un reclamo sindical dejaron a la Ciudad diez días sin subte, la huelga más larga de la historia en el servicio que terminó por la propia presión del Gobierno kirchnerista a los delegados. W (Clarín)

 

 


Última actualización Martes 01-Dic-2015 ---- info@puntaderieles.com.ar / info_punta_de_rieles@yahoo.com.ar