22/08/14

 

Obligados a limpiar los grafitis del subte

 

Habían sido detenidos en julio pasado por pintar los vagones de la línea C

Tres grafiteros, que en julio habían sido detenidos por la Policía Metropolitana mientras pintaban con aerosol los vagones del subte de la línea C, fueron obligados a realizar "tareas de limpieza profunda en la carrocería de las formaciones", según informó ayer la empresa estatal Subterráneos de Buenos Aires (Sbase).

La sanción a los grafiteros se ejecutó después de la modificación de la ley 1492 del Código Contravencional -con la incorporación del artículo 80 bis-, en la que quedó establecido que ensuciar o dañar bienes del Estado o fachadas tiene una pena de $ 200 a $ 3000 o de uno a 15 días de trabajos de utilidad pública. Fueron obligados a trabajar durante la noche, para no entorpecer el servicio de la línea.

"Con esta medida buscamos que los ciudadanos tomen conciencia sobre la necesidad de cuidar el transporte público" y, además, "desalentar los episodios vandálicos", indicaron ayer desde Sbase. Las mismas fuentes explicaron que desde que se hicieron cargo del subte, en enero del año pasado, trabajan para limpiar los vagones y prevenir que las pintadas se sigan propagando. En ese momento, el 80% de todas las formaciones de las seis líneas y el Premetro estaban cubiertas con símbolos, dibujos y letras.

"Éste era uno de los principales reclamos que recibíamos de los ciudadanos. Decían que los grafitis tapaban las ventanillas y les impedían ver hacia afuera, en cada estación", dijeron fuentes de Sbase.

Desde entonces, la empresa se ocupó de limpiar 114 coches de la línea B; 126 de la D; 60 de la E y 25 de la A. Remozar cada uno de ellos cuesta, en promedio, entre $ 35.000 y $ 40.000. Hoy sólo resta quitar el aerosol de otros 78 vagones de la C para completar la tarea.

A pesar de que las bandas de grafiteros están cada vez más contenidas, todavía suelen burlar la seguridad de los subtes. La estrategia que usan es casi siempre la misma: abren las puertas de las estaciones o se esconden en los mismos vagones. Desde allí, esperan el momento propicio para pintar las formaciones, en pocos segundos.

Según los blogs especializados en publicaciones de grafiteros, antes de pintar un tren "estudian cuidadosamente la zona, verifican si hay algún peligro cerca y, cada uno con sus latas en bolsas o mochilas, están preparados para el descarte y la huida".

Así procedieron los grafiteros que en mayo atacaron los nuevos vagones del tren Sarmiento, y lograron enfurecer al ministro de Interior y Transporte de la Nación, Florencio Randazzo. "Si fueran mis hijos, sabés cómo les dejo el traste", dijo en aquella oportunidad el funcionario, indignado. (La Nación)


 

 

 


Última actualización Viernes 22-Ago-2014 ---- info@puntaderieles.com.ar / info_punta_de_rieles@yahoo.com.ar