12/03/12

 

Un tranvía costoso que transporta pocos pasajeros

 

El tranvía, un servicio que recorre 16 cuadras y recibe un subsidio de un millón de pesos por mes. Foto: Mauro Alfredi  El coche tranvía de diseño futurista se detiene en el andén casi desierto. El guarda abre la puerta automática y le explica amablemente al pasajero novato: "Ponga una moneda en la máquina y apriete el botón verde que le va a dar el boleto".  Efectivamente sale un boleto impecable, mientras el guarda espera paciente que todos saquen el suyo para cerrar las puertas del vagón. El recorrido dura escasos quince minutos (y eso que el coche va a paso de hombre), durante los cuales el guarda pica el dichoso boleto dos veces, les da explicaciones a los turistas que viajan y saluda a los pasajeros habitués del servicio, que respiran aliviados cuando suben al vagón con aire acondicionado.  En rigor, el coqueto tren transporta a muy pocos pasajeros y la mayoría de quienes lo usan son turistas.  Parece una escena típica de cualquier ciudad suiza, pero se desarrolla en Buenos Aires. Es el tranvía del Este o de Puerto Madero, tal vez el único medio de transporte local con aires de primer mundo, el mismo que el gobierno nacional pretende traspasarle a la administración porteña que conduce Mauricio Macri, junto con los subtes y las 33 líneas de colectivo que operan en la Capital.  ¿Por qué alguien querría deshacerse de esa joyita? ¿Cómo se logró ese nivel de eficiencia? ¿Por qué no lo imitan los demás? El secreto es tan sorprendente como el servicio: el tranvía funciona gracias a un subsidio de casi un millón de pesos mensuales que le paga el Estado.  Con un recorrido de apenas 16 cuadras (circula paralelo a la avenida Alicia Moreau de Justo, arranca en Córdoba y termina en Independencia) en el ambiente del transporte lo llaman "el tren que no va a ningún lado" porque no pasa por ningún nudo de combinaciones de subtes o trenes.  Un solo tranvía sale cada media hora (porque tarda 15 minutos para ir y otro tanto para volver). Y estuvo varias semanas inactivo porque chocó y hubo que repararlo. Con esos inconvenientes, en el sector estiman que de los 1000 pasajeros diarios que supo tener quedó en 500. Esos son 15.000 viajes mensuales, lo que da un subsidio estatal de 66 pesos al mes por cada viaje de 16 cuadras que el pasajero paga un peso.  "No tiene lógica como sistema de transporte, y menos en una ciudad que tiene todo por resolver como Buenos Aires", coincidieron especialistas del sector consultados por LA NACION.  Inaugurado en 2007 por Néstor Kirchner y Jorge Telerman, demandó una inversión de 47 millones de pesos y su implementación estuvo a cargo del ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, en el marco de negocios proyectados junto a la empresa Alstom, fabricante de los coches. Lo manejan Ferrovías y Metrovías, pero no hay miras de concretar el plan original que uniría Retiro con Barracas, Constitución y La Boca.  Hoy lo usan pasajeros que toman el subte B sobre Leandro Alem y otros que se quedan en avenida Córdoba y caminan hasta Retiro. También es un lindo paseo para los turistas brasileños, que se van asombrados por la calidad de los transportes argentinos. (La Nación)

 

 

 


Última actualización Lunes 12-Mar-2012 ---- info@puntaderieles.com.ar / info_punta_de_rieles@yahoo.com.ar