08/09/14

 

Metro cumple 45 años con innovación tecnológica

 

El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro desarrolló un sistema tecnológico que incluye equipos con sensores y un programa de cómputo, para monitorear entre otras funciones, los cárcamos en entre estaciones de la red, con el fin de agilizar su respuesta ante eventuales inundaciones y mejorar la calidad del servicio.
El gerente de Ingeniería y Nuevos Proyectos del STC Metro, José Ángel Bermejo Arenas, dijo que la información generada por la aplicación contribuye al ahorro de recursos y es muy valiosa, ya que permite tomar decisiones con mayor rapidez y eficacia en beneficio de los usuarios.
El metro capitalino, que el pasado jueves cumplió 45 años de dar servicio, transporta a 5.3 millones de usuarios diariamente en sus 390 trenes, tiene un total de 192 kilómetros de vía doble y 195 estaciones en 12 líneas.
Ante la necesidad de monitorear el servicio de diversas funciones, como los niveles de los cárcamos para evitar inundaciones en las vías, la operación de las escaleras mecánicas, la temperatura de las estaciones y la cantidad de usuarios que pasan por los torniquetes, se desarrolló esta aplicación que inició como concepto hace más de 10 años y que en 2009 se aplicó como un proyecto piloto en Tacubaya.
En entrevista, Bermejo Arenas dijo que actualmente alrededor de 90 estaciones cuentan con la aplicación.
Una de las ventajas del sistema es que permite reactivar los equipos de manera remota y establece la causa de la falla de los mismos, permitiendo que las brigadas de reparación acudan con la herramienta o la refacción adecuada, de modo que la compostura se hace en menos tiempo del que tomaba anteriormente, argumentó.
Por ahora, dijo, el equipo de trabajo que dirige está enfocado, por prioridad, a la instalación de este sistema en la red hidráulica, en la que hasta el momento se han colocado 70 aparatos principalmente en las líneas A, 1, 2, 3, 5 y 7, donde se ubican los cárcamos críticos.
Destacó que aunque existen controladores en la industria, están hechos para un máximo de 100 metros de profundidad, lo que representó un reto para los ingenieros que participaron en el proyecto, ya que los cárcamos del Metro en promedio están a 800 metros.
“Actualmente tenemos lectores hasta una profundidad de mil 300 metros”, expuso el funcionario, quien explicó que entre las estaciones existe una especie de cisterna o cárcamo, en donde se recolecta el agua que se filtra mediante un canal ubicado debajo de las vías, para evitar que éstas se inunden.
En dichos espacios se concentra el líquido que cae aun en temporada de estiaje, ya que por el tipo de suelo en diferentes zonas de la Ciudad de México se filtra naturalmente el agua y al llegar a un determinado nivel se activa automáticamente un sistema de bombeo que desaloja el líquido al drenaje, abundó.
No obstante, ese sistema de bombeo puede suspenderse por variaciones en el voltaje eléctrico o porque fallan componentes al estar expuestos a condiciones extremas del medio ambiente.
“La Ciudad de México está asentada en lo que fue un lago y el metro, al ser en su mayoría subterráneo, tiene grandes problemas de filtración” por ello, es importante que continuamente se estén monitoreando los cárcamos, pues si se inundan las vías el servicio de trenes se interrumpirá, dijo.
Los equipos que tienen los sensores de nivel, así como de corriente y voltaje, se instalan en los cárcamos y a su vez, éstos se conectan a la fibra óptica de la red del Metro, con el fin de enviar los datos mediante un código que luego se procesará en el software instalado en cualquier computadora del sistema.
Así, la información llega al Departamento de Instalaciones Hidráulicas y mediante una pantalla se puede ver en color verde aquellos cárcamos que funcionan de manera adecuada, en amarillo cuando por alguna razón el agua sube por encima del nivel óptimo y en rojo al inundarse.
Además, el sistema emite una alarma y en otra pantalla se muestra a escala el cárcamo, para apreciar la cantidad de agua que tiene.
El funcionario explicó también que alrededor de 10 estaciones cuentan con equipos con sensores para escaleras mecánicas, lo que asegura que éstas se mantengan funcionando.
Mientras, los sensores de temperatura y humedad se emplean para conocer estos indicadores, a fin de operar de forma remota y automática ventiladores, dijo.
Refirió que la estación Hidalgo es una de las que mayor temperatura registra en época de calor.
Por último, los sensores en los torniquetes tienen 90 por ciento de efectividad para determinar el número de usuarios que entran y salen del Metro, información importante para el área de finanzas.
Bermejo Arenas añadió que trabajan para que esta tecnología se instale en toda la red del Metro, y que en un máximo de dos años podrían instalarse equipos en todos los cárcamos y en las escaleras.
El proyecto fue ganador del Premio de Ingeniería de la Ciudad de México en la categoría de Profesionales de la Ingeniería Internos al STC en 2009. (NTX/JA/RMN)

 


Última actualización Domingo 07-Sep-2014 ---- info@puntaderieles.com.ar / info_punta_de_rieles@yahoo.com.ar